Comenzó la lectura de los fundamentos del fallo contra Bussi y Menéndez
La lectura de los fundamentos de la sentencia contra Antonio Bussi y Luciano Benjamín Menéndez por la desaparición del ex senador Guillermo Vargas Aignasse en 1976 se prolongará durante varias horas debido a que el pronunciamiento tiene más de 150 carillas.
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Gabriel Casas, vocal del Tribunal Oral en lo Criminal Federal que presidió las audiencias de debate, comenzó con las cuestiones preliminares planteadas por las partes durante el juicio oral -el fiscal general Alfredo Terraf; Amalina Assaf, por Bussi, y Horacio Guerineau, por Menéndez-.
En la primera parte de la sentencia los magistrados (Casas, Carlos Jiménez Montilla y Josefina Curri) justificaron por qué dispusieron que se investigue penalmente a los testigos José Víctor Gerez, Carlos Décima, Roque Cabral y Raúl Molina por las supuestas contradicciones en que incurrieron cuando declararon.
Gerez y Décima se desempeñaron como guardiacárceles en Villa Urquiza, donde estuvo detenido Vargas Aignasse, mientras que Cabral actuó como juez de Instrucción Militar tras la vuelta de la democracia, cargo en el que contó con Molina como secretario; todos declararon como testigos durante el juicio oral.
Los jueces también justificaron por qué no corresponde que un fiscal federal de Instrucción investigue al ex sindicalista Juan Palavecino, que reconoció que en abril de 1976 vio a Vargas Aignasse -con signos de haber sido torturado- en la Brigada de Investigaciones de la Policía.
Mientras Casas leía los fundamentos de la sentencia a prisión perpetua, anunciada el 28 de agosto, en las inmediaciones de la sede del tribunal fueron apostados numerosos gendarmes para evitar que se produjeran incidentes.
Militantes de organizaciones defensoras de los derechos humanos se congregaron en las proximidades del tribunal para reclamar que Bussi sea alojado en una cárcel común y no en un country de Yerba Buena, municipio ubicado a 10 kilómetros de la capital tucumana.
La principal crítica que recibió la sentencia fue que difirió para cuando el fallo quede firme la determinación de la forma en que deberá cumplirse la pena, razón por la que Bussi continuará bajo detención domiciliaria, a diferencia de Menéndez, que mañana será trasladado a la cárcel cordobesa de Bower.
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