29 de junio 2007 - 00:00

Destraban concursos de nuevos jueces

En medio de la crisis que desató un fallo de la Corte Suprema prohibiendo el nombramiento de jueces subrogantes, el Consejo de la Magistratura decidió salir de la parálisis. El miércoles abrió el proceso para elegir las ternas de jueces que competirán por 20 vacantes en los tribunales de todo el país. Los aspirantes concursarán por una silla en juzgados federales de primera instancia, instrucción criminal, tribunales orales de la Capital Federal y hasta por un lugar en la cuestionada Cámara Nacional de Casación en su versión vieja.

La Comisión de Selección avanzó en este esquema luego de aprobar en forma transitoria una lista de jurados que serán los encargados de evaluar a los postulantes a magistrados.

Para salir del empantanamiento,el consejo puso en práctica la ultima reforma al reglamento de concurso público de oposición y antecedentes que propició el senador Nicolás Fernández.

La modificación contempla la posibilidad de que los consejeros puedan proponer el nombre de 12 profesionales para integrar el jurado amén del listado de candidatos que aporte la Asociación de Magistrados y las facultades de derecho de las universidades nacionales.

La selección de los jurados había sido cuestionada por los concursantes. En rigor, todas las instancias del proceso aparecían criticadas. De las quejas no escaparon ni los consultores técnicos (los encargados de revisar los resultados cuando algún concursante los impugna). Inclusive, todavía se debate la metodología o sistema que se aplicará para otorgar puntajes en momentos de valorar los antecedentes.

Por lo pronto, los consejeros avanzarán en cumplir con la habilitación de los concursos.

De este modo abren el proceso que permitirá cubrir las vacantes de 20 juzgados cuyos asientos no pueden ser cubiertos por jueces subrogantes después de la disposición de la Corte.

En el Poder Judicial existen al menos 157 tribunales que son ocupados por secretarios que hacen de jueces. El gobierno tiene desde hace dos años una lista de 60 ternas para cubrir esos juzgados pero todavía no han pasado el filtro del Senado.

Ahora, a través del ministro de Justicia, Alberto Iribarne, evalúa un método para que la designación de los subrogantes sea en plazo abreviado y tengan el acuerdo del Ejecutivo y del Senado como lo pide el Tribunal supremo. El proyecto contempla además la creación de un «banco de jueces» de reserva, integrado por jueces ternados que no fueron nominados a ocupar cargos.

La semana pasada un grupo de consejeros se reunieron con Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda. Los jueces reiteraron que mientras el Consejo designe como subrogantes a jueces que tienen acuerdo del Senado la Corte no iba a poner objeciones.

El problema se presenta en el interior del país, donde resulta un inconveniente grave desplazar a un juez en funciones para subrogar un juzgado que está vacante. El Consejo decidió remitir estos casos especiales a la Corte para que intervenga y juntos acordar una fórmula que permita el funcionamiento del tribunal.

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