3 de marzo 2004 - 00:00

Dilema

Néstor Kirchner deberá decidir si sigue la doctrina de Carlos Menem sobre funcionarios con problemas judiciales o si fija posición propia si la Justicia penal de La Plata acepta el pedido de desafuero y detención de José Octavio Bordón que ayer presentaron los fiscales. Se acusa al embajador ante los EE.UU. de contrataciones irregulares cuando fue ministro de Educación de Carlos Ruckauf. Menem sostenía que ningún miembro del gobierno procesado debía dejar su puesto hasta no existir sentencia en firme y ahora se espera la decisión de quienes criticaban esa postura. Para Kirchner, la complicación es mayor: Bordón es uno de los pocos representantes propios que el Presidente tiene en el exterior.

José Octavio Bordón
José Octavio Bordón
El embajador argentino en Washington, José Octavio Bordón, quedó ayer bajo fuego, herencia de su pasado como funcionario de Carlos Ruckauf en la provincia de Buenos Aires: dos fiscales platenses solicitaron su desafuero como paso previo para ordenar su detención.

La medida remite a los años 1999 y 2000 cuando Bordón, designado por Ruckauf, era ministro de Educación bonaerense, cargo desde el que, según la imputación de los fiscales, designó en forma «irregular» a más de 100 colaboradores.

De acuerdo con lo que consta en la causa, Bordón había utilizado un mecanismo destinado exclusivamente a pagar a docentes para nombrar a un grupo de personas que no desempeñaba esa tarea. Además, se indicó, no sometió esas designaciones a los controles respectivos.

Además de Bordón, el planteo de los fiscales Esteban Lombardo y Carlos Argüero, involucra al actual responsable de la cartera educativa, Mario Oporto, que durante los meses en que se produjeron las presuntas anomalías, era el viceministro de Educación.

Ayer, Oporto hizo su descargo: dijo que está a disposición de la Justicia. «Si el juez necesita que vaya a declarar, lo voy a hacer. Estoy dispuesto a colaborar. Nunca fui citado en la causa. A partir de que asumí, puse el ministerio a disposición de los fiscales, y lo voy a seguir haciendo», dijo.

Por otro lado, fuentes de la Cancillería indicaron que «por el momento» no habría ningún comentario oficial sobre el pedido de detención del embajador que asumió en reemplazo de
Eduardo Amadeo, luego de la asunción de Néstor Kirchner como presidente.

• Tiempos

En rigor, esta instancia demandará varios días antes de resolverse. El juez de garantías de La Plata Guillermo Atencio, a quien los fiscales elevaron anteayer el pedido de desafuero y detención, debe todavía analizar la presentación para lo cual dispone de un plazo perentorio de cinco días.

Incluso, en caso de que eventualmente exista una resolución positiva por parte del magistrado, los desafueros deberán atravesar otra instancia, en este caso política: deben ser aprobados por el Congreso Nacional -en el caso de
Bordón- y la Legislatura bonaerense -en el de Oporto-.

Luego de más de tres años de investigación, los fiscales
Lombardo y Argüero elevaron el pedido a Atencio luego de considerar que hay elementos suficientes para probar las irregularidades que se imputan a Bordón, Oporto y un grupo de legisladores, cuyos nombres no trascendieron.

La pesquisa se abrió a mediados de 2001, cuando un ex asesor de la cartera educativa bonaerense denunció una serie de presuntas anomalías con el manejo de las horas cátedra y especialmente vinculada a los más de 100 asesores que, según su denuncia, designó Bordón.

En esa línea, el diputado del ARI
Horacio Piemonte pidió ayer la renuncia de ambos funcionarios.

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