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García Belsunce: fiscal pidió prisión perpetua para Carrascosa
"Toda la sociedad tiene los ojos puestos en sus señorías.
Además, exhibió gran cantidad de cuadros y gráficos a través de una computadora y hasta hizo una reconstrucción virtual de cómo se movieron María Marta, sus familiares, autos y vigiladores antes, durante y después del crimen.
"Después de cuatro meses y medio de juicio, no caben dudas de que Carrascosa intervino con la participación de dos personas en el asesinato de su cónyuge", afirmó el fiscal y acusó al viudo y a su familia de realizar una serie de maniobras "tendientes a eludir la justicia".
Entre ellas, mencionó que "se modificó la escena del crimen, los actores, se alteraron horarios, se inventaron coartadas falsas, se impidió el ingreso de ambulancias y de la Policía y se llegó a solicitar que se cometiera un delito", en alusión al intento de pagar una coima para frenar el ingreso de un patrullero.
Según Molina Pico, también "se acondicionó el cuerpo, se taparon los orificios con pegamento, se gestionó y se obtuvo un certificado de defunción falso, se deshicieron de un proyectil, se ocultó el arma, se intentó trasladar la responsabilidad a terceros ajenos y se inventaron distintas versiones de cómo murió María Marta".
El eje de la acusación del fiscal fue una línea de tiempo que trazó desde el mediodía de aquel domingo hasta la hora en que se cometió el crimen y los minutos posteriores, en los que a su entender se montaron las maniobras de encubrimiento.
Molina Pico recordó minuciosamente las declaraciones que Carrascosa dio sobre el hecho, es decir, que la tarde del crimen estuvo mirando un partido de River-Boca en la casa de su cuñado Bártoli, que cerca de las 19 se retiró, que al llegar a su casa encontró a su mujer "como ahogada" en la bañera y que la masajista Beatriz Michelini llegó al rato y ayudó a reanimarla.
"Todo es mentira, toda esta versión es falsa. Ahora vamos a ver cuál es la realidad de los hechos", anunció el fiscal y durante las siguientes horas intentó desarticular la coartada del viudo y sus familiares, mientras Carrascosa lo miraba impávido desde su asiento y tomaba algunas notas.
Para el fiscal, cuando terminó el partido, a las 18:10, todos los que estaban en la casa de Bártoli se retiraron y el viudo fue al club house del country para mostrarse tomando un café, tal como lo declararon tres testigos que aseguran haberlo visto en el lugar entre las 18 y las 19.
Al mismo tiempo, María Marta tomaba su bicicleta y llegaba a su casa e Irene Hurtig entraba al country -desde la calle- en su auto.
Para el fiscal, Carrascosa regresó a su casa a las 18:41 y "ahí es cuando se reavivó la discusión que había comenzado el día anterior", pero no dio detalles sobre qué versó la misma, uno de los puntos más flojos de su exposición.
"Esa discusión, que empezó verbalmente, pasó a mayores, hubo agresión física y según la autopsia María Marta fue brutalmente golpeada antes de ser acribillada vilmente de seis balazos", agregó, aunque no precisó quién efectuó los disparos, sino sólo que "se necesitó más de una persona para cometer este hecho".
Respecto del arma con la que se cometió el asesinato, Molina Pico mantuvo la sospecha de que se utilizó un viejo revólver calibre 32 largo que un sobrino de Carrascosa denunció como hurtado, ya que nunca se presentó el expediente original que tramitó ese robo en la provincia de Corrientes.
Luego, el fiscal difundió una llamada telefónica a la que definió como una "filmación" de lo que pasó poco después del crimen: la que Carrascosa efectuó a las 19:07 a la empresa OSDE para pedir una ambulancia para su esposa y en la que detrás se escuchan la voz de un hombre y una mujer.
Según Molina Pico, allí Carrascosa "tenía la respiración agitada porque acababa de tener una pelea, acababa de matar a María Marta" y "hablaba con tranquilidad y con frialdad y se refería a su mujer como 'una persona' cuando aquí fue descripta como que era la mitad de su vida".
Siempre según la hipótesis del fiscal, mientras Carrascosa hablaba Irene y Bártoli "manipulaban el cadáver" de la socióloga y decían frases como "tenela, tocala, cerrá la puerta". "Si hay un accidente, se busca ayuda, no se dan directivas para esconderse. Acá cada uno cumplió un rol y hubo una clara intención de ocultar", remarcó.
El fiscal también sostuvo que para cometer el homicidio "hubo una división de tareas, pero bastaba con que uno solo no hubiera estado de acuerdo para evitar este hecho y no encontramos que el imputado haya tenido lesiones por haber defendido a su ser amado".
El juicio continuará mañana a las 10:00 con el alegato de la querella, que representa a la madre de María Marta.
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