3 de julio 2006 - 00:00

Grassi: recusaciones retrasan juicio oral

Padre Julio Grassi
Padre Julio Grassi
El Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 de Morón decidió el viernes pasado suspender, sin fecha estimativa, el inicio del juicio al padre Julio César Grassi, hasta tanto se resuelvan las recusaciones que, como se sabe, realizaron los fiscales del caso.

El tribunal ya había postergado el inicio del proceso oral para el 17 de julio luego de que la fiscalía recusó a sus titulares ante la Cámara de Apelaciones. Aunque el tribunal había rechazado la recusación, los fiscales reiteraron el pedido ante la Cámara, la cual debía constituirse y fijar fecha de una audiencia con todas las partes para resolver el tema.

Los fiscales solicitaron el apartamiento de los miembros del Tribunal Oral por «prejuzgamiento» ya que consideraron que emitieron una opinión al rechazar una supuesta prueba relacionada con un peritaje psicológico en una causa que Grassi tiene en El Calafate. En rigor, ese estudio fue impugnado. Es decir, no existe.

Por si no prosperara esa acusación, la fiscal Sandra Míngolo avanzó con un segundo pedido de apartamiento del tribunal pidiendo la suspensión del juicio por una supuesta «desigualdad» frente al caso.

  • Dos cuestiones

    Ahora, la Cámara de Apelaciones de Morón deberá resolver dos cuestiones: por un lado el recurso planteado por el Comité de Seguimiento de los Derechos del Niño. Es decir, si acepta que ese organismo que preside Estela de Carlotto sea parte querellante en el juicio y se le otorgue el carácter de «particular damnificado».

    Por otro lado, las dos recusaciones promovidas por la fiscalía que comanda Federico Nievas Woodgate para deshacerse de estos jueces.

    Como el Tribunal Oral N° 4 ya tenía una agenda de juicios fijada desde agosto hasta 2008, se desconoce ahora cuándo será la fecha en que se inicie el juicio contra el creador de la Fundación Felices Los Niños.

    Tal como hace 15 días lo habían advertido las abogadas del sacerdote, Andrea Novello y Laura Fechino, el pedido de recusación se convirtió en una maniobra tendiente a postergar indefinidamente el inicio del debate oral para no poner en evidencia «la precariedad de las pruebas» contra Grassi.
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