La defensa de Fulvio Madaro y de Néstor Ulloa no pudo entrar ayer a la primera declaración que tomó el juez Guillermo Montenegro en el caso Skanska por el presunto pago de coimas.
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Los abogados Julio Virgolini y Pablo Slominsqui se quedaron con las ganas de escuchar lo que tenía para decir el gerente de Supervisión de las auditorías que la SIGEN hace en los proyectos del Ministerio de Planificación, Marcelo Domínguez.
Montenegro invocó el artículo 202 del Código Penal para impedirle la entrada a la audiencia, considerando que la presencia de las partes podría poner en peligro o impedir la pronta y regular actuación. En otras palabras, podría entorpecerel desarrollo del acto. Sólo ingresó el fiscal Carlos Stornelli.
Domínguez fue el firmante de un informe que ya fue incorporado al expediente del caso Skanska, y en éste se sostiene que los proyectos de los gasoductos Norte y Sur tuvieron «deficiencias» administrativas e «incumplimientos» en la normativa vigente, que pudieron haber derivado en el pago de sobreprecios.
Tras esta declaración hoy llegará el turno del subgerente del área que se encarga de los entes reguladores, Arturo Papazian.
La SIGEN denunció ante la Justicia una serie de posibles irregularidades detectadas durante el control que el ente regulador Enargas hizo de la ampliación de los gasoductos Norte y Sur.
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