7 de junio 2007 - 00:00

No cayeron bien consejos de OA

La lista de pruebas que remitió la Oficina Anticorrupción (OA) al juzgado de Guillermo Montenegro, además de tardía, podría entorpecer la investigación de los supuestos sobornos en la construcción de los gasoductos Norte y Sur.

Se evaluaba ayer en Tribunales que la intentona de Abel Fleitas Ortiz de Rozas de avanzar sobre la multinacional sueca Skanska -involucrada en este escándalo de corrupción- era prematura, aunque el juez estaría dispuesto a aceptar algunas de sus sugerencias. La jugada de la OA fue más bien vista como un acto defensista del gobierno. Precisamente porque ese organismo depende de la administración kirchnerista.

Montenegro todavía no arranca con las indagatorias de ninguno de los siete ex gerentes que aparecen involucrados en la maniobra ilícita. Mal podría llamar a declarar, por ejemplo, al CEO mundial de Skanska, Stuart Graham, cuando aún no vislumbra una «conexión» de corrupción entre los ejecutivos criollos y los nórdicos.

El presidente de la constructora estuvo en el país hace pocas semanas y regresó a su patria sin haber logrado un interviú con el juez. La OA conoció de su llegada, pero nunca pidió a Montenegro o al juez Javier López Biscayart (investiga la evasión tributaria) que lo llame a declarar.

Otro error de apreciación es suponer que un exhorto diplomático puede ser la solución a esta causa. Suecia ya dijo que no va a investigar a la constructora. La última vez que la Argentina arriesgó usar esa vía fue en el caso de las supuestas cuentas de Menem en Suiza, y la causa se demoró más de lo previsto. Entre otras cuestiones, porque los jueces desconocían la técnica de los exhortos internacionales.

Algo similar ocurre con el pedido de citación del gerente local, Hernán Morano. El ejecutivo cumplía funciones en Chile y debió mudarse a la caliente capital porteña cuando estalló el escándalo de las coimas en la ampliación de los gasoductos por 15 millones de pesos.

En cuanto al pedido de explicación del origen de los fondos que sustentaron a través de Nación Fideicomisos las obras de TGN y TGS, en rigor no tienen demasiada trascendencia porque, en definitiva, termina afectando al erario. Si bien son privados los que realizan la inversión primigenia, estas empresas recuperan lo aportado una vez finalizada la obra.

Por lo pronto, Montenegro levantó el secreto de sumario y fijó para el 12 de junio la fecha en que deberá declarar Alejandro Gerlero. El ex gerente de Skanska habría señalado a Néstor Ulloa, gerente de Nación Fideicomisos, como el supuesto «nexo» entre Skanska e Infiniti Group, la empresa fantasma que vendía facturas truchas con las que se pagaron las presuntas coimas a funcionarios. La cuestión que despierta en el juez mayor interés pasa por el costo de la obra.

Montenegro está en búsqueda de un organismo especializado que pueda determinar, en un tiempo menor, el valor real de las obras de ampliación de los dos gasoductos. Traducido, significa que el juez está detrás de los presuntos sobreprecios.

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