La polémica por la llamada ley seca de la Capital Federal continuó ayer cuando el Gobierno porteño de Aníbal Ibarra aseguró que «no hay ninguna medida cautelar en vigencia» que permita a los quioscos vender bebidas alcohólicas. Ratificó de esa manera la veda en la venta de alcohol a partir de las 23 y la prohibición durante todo el día en quioscos. Hasta ahora el gobierno incautó 3.126 botellas a 46 negocios en infracción.
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La nueva procuradora porteña, Alejandra Taddei, aseguró que en cambio «hay amparos rechazados», información que indicó les fue provista en los juzgados pero que, de todas maneras, el Gobierno de la Capital Federal no fue notificado de ninguna medida de no innovar.
• Apelación
A partir del decreto de necesidad y urgencia de la Ciudad que ratificó la Legislatura, la asociación de quiosqueros amenazó con demandas judiciales. Los recursos de amparo comenzaron a caer en los juzgados y sólo en un caso la Justicia haría lugar a un comerciante, pero éste debe presentar aún el original del certificado de habilitación donde se le permitiría vender bebidas en general.
Sin embargo, la ley porteña cambió el código de habilitaciones para prohibir a quioscos, maxiquioscos y bares de estaciones de servicio la venta de bebidas alcohólicas, por eso Taddei consideró que «no hay amparo posible ante una norma que tiene fuerza de ley».
La funcionaria igualmente dijo que el Gobierno apelará cualquier medida a favor de los comerciantes si le fuera notificada, incluso pidiendo para eso la habilitación de la feria judicial en los próximos días y aclaró que «de haber alguna disposición es para cada caso en particular».
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