5 de febrero 2004 - 00:00

Otros 2 jueces revocaron prisión de Suárez Mason

Los jueces federales Jorge Urso y Sergio Torres se plegaron ayer a la postura del juez Jorge Ballestero y revocaron el beneficio del arresto domiciliario de Guillermo Suárez Mason.

La Justicia también ordenó iniciar una investigación contra el removido embajador de Ecuador, Germánico Molina, para determinar si el diplomático incurrió en delito al ayudar a romper el arresto domiciliario de Suárez Mason.

El ex general fue indagado ayer y luego volvió a ser trasladado a la cárcel de Marcos Paz donde permanecerá detenido hasta que una cámara defina su situación.

Los jueces consideraron que estaba probado que violó el régimen de detención domiciliaria cuando, el 23 de enero último, salió de su casa sin autorización para festejar su cumpleaños en dependencias de un club, acompañado por el ex embajador Molina.

La decisión adoptada por los jueces devino luego de la declaración que prestó en Tribunales el canciller Rafael Bielsa y el mismo Suárez Mason que llegó esposado y custodiado por dos robustos agentes del servicio penitenciario federal.

«Las constancias reunidas permiten tener por demostrado que Guillermo Suárez Mason el día 23 de enero quebrantó de manera injustificada la obligación de permanecer en el domicilio fijado», sostuvo el juez en su resolución.

Para arribar a esa conclusión, el magistrado se basó en el informe sobre ese episodio que le envió la Cancillería, en la escucha telefónica de la conversación que Rafael Bielsa mantuvo con Molina -en la que este último admitió el hecho-y la declaración testimonial del ministro de Relaciones Exteriores.

A su turno Suárez Mason dio una versión distinta a la indicada por Bielsa. El ex jefe del Primer Cuerpo de Ejército relatóque el embajador de Ecuador-y su amigo Emilio Asad «se encontraron en la puerta del edificio», pero negó que lo haya trasladado hasta el club Argentinos Juniors para festejar su cumpleaños número 80. Por el contrario, le dijo al juez que los festejos por su natalicio se realizaron en su casa, ubicada en el barrio de Retiro.

Para Urso, las explicaciones de Suárez Mason «no fueron suficientes para convencerlo» y destacó el hecho de que «el gobierno ecuatoriano removió de su cargo a quien ejercía la representación estatal de aquel país en la Argentina».

Urso -en subrogancia del juzgado federal número 7-mantiene detenido al ex jefe del Primer Cuerpo del Ejército desde 1999 cuando fue procesado con prisión preventiva por haber participado de un «plan sistemático» para el robo de bebés hijos de madres desaparecidas durante la última dictadura militar.

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