26 de septiembre 2007 - 00:00

Procesan al grupo Callejeros por supuesto pago de coimas

Callejeros
Callejeros
Los integrantes de la banda Callejeros fueron procesados hoy por colaborar con el pago de coimas a policías para poder actuar sin controles en la discoteca República de Cromañón, donde un incendio provocó 194 muertos en diciembre de 2004.

La medida fue dictada por el juez de instrucción porteño Alberto Baños y deja a los músicos, ya procesados por estrago doloso, que prevé hasta 20 años de cárcel, ante la posibilidad de recibir penas adicionales de hasta tres años de prisión.

Además, el embargo que pesa en contra de la banda, de 47,9 millones de pesos, se elevó en 80.000 más, porque el magistrado les fijó uno nuevo de 10.000 pesos a cada miembro de la banda.

El procesamiento recayó en Diego Argañaraz, ex manager del grupo, y en los músicos Patricio Santos Fontanet, Elio Delgado, Christian Torrejón, Juan Carbone, Daniel Cardell, Maximiliano Djerfy y Eduardo Vázquez.

El único detenido en esta causa, el ex gerente del local, Omar Chabán, y su segundo, Raúl Villarreal, ya habían sido procesados por ese delito, al igual que policías de la seccional séptima, entre ellos el ex subcomisario Carlos Díaz, acusado de recibir las coimas.

En la resolución, a la que accedió Télam, Baños explicó que a Callejeros le correspondía el 70 por ciento de las ganancias de los recitales, dentro de lo cual estaba lo que Chabán y Villareal le pagaban a la seccional de la zona.

"Los imputados conocían y consentían que con lo que se descontaría de la recaudación como gasto de 'policía' se estaba pagando al personal policial para que no actuara frente a las contravenciones que ocurrían en República Cromañón", destacó el juez.

Si bien Baños reconoció que "no existen testigos" de reuniones entre los músicos y los policías, entendió que los elementos colectados en la causa permiten afirmar que "indefectiblememte consintieron que parte del dinero tuviera como destino final el soborno".

Tras recordar que Callejeros sabía que en todos sus shows se usaba pirotecnia, el magistrado los acusó de "buscar puntualmente un lugar para despedir el año en el que pudieran manejar la seguridad para evitar conflictos con el público".

"Los integrantes de la banda sabían que (a Cromañón) no concurría ningún inspector, fiscal o policía que los molestara con las muchas cuestiones que debían respetar en los recitales porque Chabán tenía una suerte de 'abono' con los funcionarios de la comisaría séptima para que se omitieran los controles", remarcó.

"Y el conocimiento de esa inacción era una consecuencia ineludible de sber que Chabán arreglaba con la policía para que omitiera cumplir con su deber", agregó.

El magistrado procesó a los siete miembros de la banda y su manager porque entendió que "ha sido demostrado que en la toma de decisiones participaban la totalidad de los imputados, sin preeminencia de unos sobre otros".

La acusación contra "Callejeros" surgió del padre de una de las víctimas del incendio, el abogado José Antonio Iglesias, quien había considerado que el grupo era socio en la organización de recitales, y co-responsable por las coimas, ya que se repartían las utilidades de los recitales.

La jueza María Angélica Crotto había sobreseído a los integrantes del grupo, pero la Cámara del Crimen dispuso profundizar la investigación de los intérpretes en cuanto al delito de "cohecho", por lo que Baños los citó a indagatoria a partir de fines de agosto pasado.

La acusación se había visto robustecida a partir del hallazgo en la casa del manager de un resumen de gastos previo al recital del 30 de diciembre de 2004, en el que consta el rubro "cana".

Los escritos fueron realizados en computadora, y contienen agregados a mano por parte de Argañaraz, en los que aparecen las cifras de 500 y 300 pesos, que su defensa atribuyó al pago de "adicionales policiales" legales.

Sin embargo, varios testigos declararon que Chabán siempre pagaba 100 pesos por cada 500 personas que entraban al local.

Dejá tu comentario