- ámbito
- Judiciales
Quedó libre María Julia
En el momento de mayor exposición por sus denuncias sobre supuestos pagos de sobresueldos en negro a funcionarios en el gobierno de Carlos Menem, la Justicia decidió ayer dejar en libertad a María Julia Alsogaray. La decisión jurídica fue sorpresiva y despertó suspicacias políticas. Precisamente, ayer fue a declarar ante el fiscal Paul Starc para dar precisiones acerca del supuesto camino que recorría la distribución del dinero que, presuntamente, provenía de gastos reservados de la Presidencia y de la SIDE. Alsogaray permaneció 21 meses detenida por una causa de fraude contra el Estado en la contratación de la obra de remodelación de la Secretaría de Medio Ambiente (además, tiene una condena que no está aún firme). La decisión no modifica la continuidad de la decena de causas en las que se encuentra involucrada y que tienen diferentes estados. Varias están listas para ser llevadas a juicio oral. La Justicia dispuso la libertad de la ex polifuncionaria al considerar que la limitación de la libertad personal durante el proceso desvirtúa la prisión preventiva y la convierte en una pena anticipada. María Julia había conseguido un fallo similar el martes por la tarde, cuando otro tribunal revocó la prisión preventiva en una causa por presuntos ilícitos en el denominado Plan de Manejo del Fuego.
«No sé por qué estuve detenida», fue su primera expresión al abandonar la celda, que durante 639 días ocupó en la división de antiterrorismo de la Policía Federal, en el barrio porteño de Palermo. Casi inmediatamente, negó que la demorada decisión de los jueces estuviera emparentada con sus denuncias sobre supuestos pagos de sobresueldos a funcionarios.
El tribunal, integrado por los jueces Luis Enrique Velazco, Eduardo Mugaburu y Jorge Alberto Tassara, revocó la prisión preventiva. En su resolución, sostuvo que: «Aun cuando la calificación legal permitía mantener en libertad a la imputada, se dictó su prisión preventiva por motivos que únicamente reposan en la cantidad de procesos que Alsogaray registra en el trámite, incluyendo en ese marco la causa 648 del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 4, que es la única que cuenta con sentencia, pero no se encuentra firme y, además, en dichos autos se halla en libertad, en contraste con la irrazonable detención que padece».
Pese a este fallo favorable, María Julia debía permanecer detenida porque estaba a disposición de otro tribunal, el TOF Nº 6, que está preparando otros dos juicios que deberá enfrentar posiblemente a fines de este año, uno de ellos por la causa que la envió a la cárcel el 12 de agosto de 2003.
Con el antecedente favorable del TOF Nº 2, la defensora Bisserier pidió que su asistida llegara libre al juicio. Los jueces María Cristina Bértola, Guillermo Gordo y Guillermo Madueño hicieron lugar al planteo sin fijar fianza alguna.
•Fundamento
El trío de jueces basó su sentencia en la «presunción de inocencia» de que goza todo imputado y remarcó que Alsogaray siempre «colaboró con la investigación y se puso a disposición» de la Justicia.
Además, destacaron que no cumple con ninguno de los requisitos que impongan la prolongación de la prisión, es decir, el peligro de fuga o la obstaculización del avance de la investigación.
«La limitación de la libertad personal durante el proceso desvirtúa la naturaleza cautelar de la prisión preventiva, al convertirla en una verdadera pena anticipada, pues la aspiración social de que todos los culpables recibanpena presupone que se haya establecido previamente esa calidad», dijeron los camaristas.
«No podemos ignorar que la presunción de inocencia de la que goza Alsogaray hasta el dictado de una sentencia condenatoria firme que ponga fin al proceso está contenida en el artículo 18 de la Constitución y tiene como una consecuencia fundamental la exigencia del reconocimiento al derecho a permanecer en libertad durante todo el trámite de esta causa», agregaron. La defensora oficial le había hecho notar a ambos tribunales que la ingeniera Alsogaray no registraba antecedentes condenatorios, en tanto la sentencia que sobre ella recayó no se encontraba firme. «Todo ello hace que se le niegue la libertad por razones meramente subjetivas», precisó Bisserier.
Dejá tu comentario