4 de septiembre 2008 - 00:00

Se entregó ayer el funcionario prófugo

Un funcionario municipal buscado por su presunta vinculación con narcotraficantes mexicanos se entregó ayer ante la Justicia luego de permanecer prófugo desde el pasado sábado, informaron fuentes judiciales.

Manuel Poggi, que hace unos días renunció a su cargo de director de Desarrollo Industrial de la Municipalidad de la localidad bonaerense de General Rodríguez, arribó ayer al juzgado federal de Campana, donde fue detenido.

El juez federal Federico Faggionatto Márquez, que investiga la instalación de un laboratorio de drogas sintéticas en las afueras de Buenos Aires, indagará en las próximas horas a Poggi, quien permanecía incomunicado.

  • Imputación

  • El funcionario está acusado de haber rentado un depósito a «narcos» mexicanos, donde el juez halló tambores con efedrina de máxima pureza, con la que se elaboran éxtasis y otras drogas sintéticas.

    El letrado de Poggi explicó que su defendido reconoció haber alquilado el galpón a unos mexicanos, aunque la razón que alegó fue para « almacenar aceite».

    Este precursor químico ha quedado en el centro de la polémica desde el asesinato de los empresarios Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, cuyos cuerpos fueron hallados acribillados a balazos el 13 de agosto último en un descampado de la localidad de General Rodríguez.

  • Llamadas cruzadas

    Los investigadores del triple homicidio mencionan «llamadas cruzadas» de Forza con un colombiano vinculado al narcotráfico que hace semanas sobrevivió a un ataque a balazos en el que murieron otros dos colombianos.

    Forza también es relacionado con el mexicano Jesús Martínez Espinoza, quien está prófugo de la Justicia y al que se señala como jefe de la banda de narcotraficantes que rentó el depósito a Manuel Poggi.

    El depósito allanado está cerca de una lujosa residencia en la que la Policía detuvo el 18 de julio a un argentino y nueve mexicanos --presuntamente relacionados con el cartel del narcotráfico Sinaloa-, quienes preparaban drogas sintéticas con efedrina como base.

    En esa residencia la Policía decomisó un teléfono móvil de Martínez Espinoza, que entre sus contactos tenía a «Sebastián F», que se estima puede ser Sebastián Forza, y a «Manuel», que los investigadores suponen que es Manuel Poggi.

    Forza era socio en al menos dos droguerías que estaban en la mira de la Justicia por vender medicamentos adulterados y por haber entregado más de 1.800 cheques sin fondo.
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