Tribunal falla en juicio a sacerdote por represión

Christian von Wernich, ayer en los tribunales de La Plata, donde luego de tres meses de audiencias, la fiscalía y los querellantes pidieron reclusión perpetua para el acusado por su actuación en la represión. Hoy se dará a conocer la sentencia.

Los querellantes que acusan al ex capellán de la Policía Bonaerense Christian von Wernich pidieron ayer que se sume a la condena por presuntos delitos de lesa humanidad, la figura de genocidio, por considerar que «el ex sacerdote no es partícipe sino actor directo de la represión».

En ese sentido, tanto la fiscalía como los querellantes pidieron reclusión perpetua para Von Wernich, que hoy conocerá su condena a última hora luego de más de tres meses de audiencias, en las que al menos 70 testigos confluyeron en acusar firmemente al religioso.

Previamente se dará lugar a los alegatosde la defensa del ex cura, que tratará de probar que el religioso visitaba los centros clandestinos de detención para cumplir con su función pastoral y brindar apoyo espiritual a los detenidos.

Durante los alegatos de ayer, el ex cura, quien llevaba chaleco antibalas y estaba muy custodiado, siguió impasible la posición de las querellas, realizó algunas anotaciones con los anteojos de leer montados en su nariz y observó sin inmutarse el desarrollo de la primera jornada de acusaciones. Todo ante la atenta mirada, entre otras, de las Madres de Plaza de Mayo.

En tanto, el abogado de la familia Timerman, Alejo Ramos Padilla, señaló que Von Wernich «no tenía escrúpulos y usaba su investidura de sacerdote para colaborar con la dictadura. Era parte del grupo itinerante que recorría los centros clandestinos de detención».

Detalló como agravantes «su condición de sacerdote de la Iglesia Católica, que arengó y justificó la tortura, defraudó a la sociedad que confiaba en un sacerdote y extendió el daño causado a la censura a la prensa con el fin de mantener en la clandestinidad la violación a los derechos humanos», olvidando muchos otros curas que no fueron afines al régimen.

Prisión efectiva

El letrado pidió además al Tribunal que, de condenar al sacerdote, no le otorgue el arresto domiciliario (como pedirá su defensa), atento a que dentro de siete meses cumplirá 70 años y estará en condiciones de solicitar ese beneficio.

Por su parte, la abogada Myriam Bregman, quien forma parte del colectivo de letrados de «Justicia ya», que defiende a varios de los familiares de ex detenidos-desaparecidos, expresó que debe condenarse al sacerdote como autor de genocidio.

«No es partícipe, es autor y pieza clave del genocidio. Es parte de un engranaje más en una única maquinaria represiva que actuaba en el país», se trató de justificar la letrada.

Durante los alegatos también se recordó al albañil desaparecido hace más de un año, Jorge Julio López.

«En esta sala hay una silla vacía, la de López. Pero está llena de certezas: no lograron el objetivo de atemorizar a los testigos, ningún testigo se negó a declarar. López es certeza de la necesidad de los pueblos de poner fin a la impunidad», dijo Bregman entre sollozos.

Un momento tenso se vivió hacia el final del día cuando un ex detenido de la ESMA criticó al fiscal Carlos Dalau Dumm dentro de la sala, ya que éste había sostenido que no tenía pruebas suficientes para juzgar al ex cura por siete homicidios pero sí por seis, lo cual desató la crítica a gritos contra Dalau Dumm. Por esa razón, el juez federal Horacio Rozanski decidió desalojar la sala y continuar el juicio solamente con los familiares de ex detenidos presentes.