El empresario venezolano estadounidense Guido Antonini Wilson solicitó ayuda al consulado venezolano en Miami para evitar su extradición a la Argentina, donde se lo investiga por haber intentado ingresar una valija con 800 mil dólares el 4 de agosto de 2007.
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Así lo afirmó Edward Shohat, el abogado de otro implicado en el caso, Franklin Durán, en una presentación efectuada ante la corte de Florida, donde se lo juzga junto a otros cuatro sudamericanos por haber coaccionado a Antonini Wilson para que no revelara el origen y el destino del dinero.
Según informó el diario «El Universal» de Venezuela, un nuevo nombre ha surgido en el caso, el del cónsul general en Miami, Arturo Hernández Borgo.
De acuerdo con el documento presentado el jueves pasado por Shohat, en una conversación que fue grabada y entregada a la fiscalía, Antonini Wilson dijo al cónsul venezolano en Miami, el 2 de octubre de 2007, que los papeles para su extradición ya habían llegado a Estados Unidos.
Según el abogado del único implicado que no se declaró culpable de presionar a Antonini, éste le pidió al cónsul ayuda financiera y otro tipo de asistencia del gobierno venezolano.
Franklin Durán lanzó una verdadera ofensiva contra su ex socio Guido Antonini Wilson poniendo en cuestión su credibilidad en tanto «testigo protegido».
En la misma moción, su defensor dijo que un abogado argentino -que no identificó- le reveló que «el Departamento de Estado ya le informó al gobierno argentino que Antonini no será extraditado» porque es un «testigo protegido» y que si eso es así, el fiscal debe decirlo públicamente.
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