23 de agosto 2019 - 00:00

La carne no es débil, la demanda sí

Pese al clima político, el presidente Mauricio Macri tuvo tiempo para reunirse con la Mesa de Enlace y también con la cadena de la carne. Cumpleaños de la Bolsa de Rosario y presentación de resultados de la ronda de consultas Agro 2023.

Diagnóstico. Leonardo Sarquis, ministro de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires, expuso ayer en la ronda de consultas Agro 2023.
Diagnóstico. Leonardo Sarquis, ministro de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires, expuso ayer en la ronda de consultas Agro 2023.

La inesperada convocatoria desde Presidencia a los miembros de la Mesa de Enlace provocó un lógico nerviosismo, ya que todos temían que les anunciaran un nuevo incremento en las retenciones, lo que hubiera sido equivalente a disparar un fuerte plan de lucha a la luz de la compleja situación económica y financiera del sector. Sin embargo ocurrió todo lo contrario, ya que fue el propio Macri el que volvió a afirmar que “no se tocan” (las retenciones). Y aunque esto mismo había asegurado en ocasiones anteriores (y todos saben cómo terminó del tema) en este caso es probable que la decisión dure algún tiempo. En primer lugar, porque habría sido una de las causas del alejamiento de Nicolás Dujovne del Ministerio de Hacienda ya que el funcionario siempre fue uno de los más proclives a ese impuesto. Por la misma razón ahora Macri estaría inhibido -por un tiempo- para volver sobre sus pasos respecto del gravamen. Y, por otra parte, porque el mandatario habría elegido esta vez al sector petrolero, muy protegido hasta ahora, para ponerle freno a los aumentos automáticos de los combustibles, medida negativa pero comprensible por el efecto cascada de este ítem sobre el resto de la cadena comercial, de absolutamente todos los sectores. No lo entendieron así los gobernadores que, encabezados por Río Negro y Neuquén, prácticamente reaccionaron en forma corporativa frente a la medida, lo cual sería razonable si no fuera que cuando se aumentaron las retenciones (medida que también expropia fondos provinciales), en general optaron por un llamativo silencio sobre el cual ninguno da mayores explicaciones.

Más puntuales fueron los temas con la cadena de la carne de la que también participaron los dirigentes del encuentro anterior, es decir, de CRA, Sociedad Rural, Coninagro y Federación Agraria. Allí, si bien hubo algún avance sobre las formas de liquidación y, especialmente, la corrección para los invernadores sobre los valores a los que se toma la hacienda de engorde a la hora de liquidar los impuestos, se volvió a “repasar” el temario de siempre, que no incluye todavía la misma corrección impositiva (el ajuste por inflación) para otras etapas de la producción ganadera como la cría, y que volvió dejar en evidencia las profundas diferencias internas, en especial, entre frigoríficos exportadores, los de consumo, hipermercados y carnicerías entre los que los niveles de irregularidad impositiva son muy marcados, y generan una “competencia desleal” que algunos quieren terminar cuanto antes, mientras que otros pretenden extender lo máximo posible. En medio, los productos cada vez más ofuscados con la exportación que viene ampliando sensiblemente sus márgenes (más aún con la nueva devaluación), pero que sigue sin mejorar los precios a la producción que, tanto en terneros como en novillos, recién el mes pasado estaban alcanzando los niveles de mediados del 18, y que con el nuevo salto del dólar volvieron a quedar rezagados, mientras la exportación vuelve a ganar competitividad. El tema es que, si bien la demanda interna está muy caída, igual faltan muchos terneros (más aún en unas pocas semanas cuando pasen los fuertes fríos), y las ventas al exterior, con China como locomotora, siguen presionando, aunque eso no se ve en los precios. En medio se habla de la necesidad de producir más, lo que no ocurrirá si los precios no mejoran para los productores, y Macri no pudo ocultar su inquietud sobre la evolución de los precios ante la restricción de la oferta. Por supuesto que parece que nadie le explicó que la clave está en los frigoríficos que, vía los mucho mejor ingresos por exportaciones, podrían ofertar una canasta de cortes a precios estables para el consumo interno. Por ahora, solo amplían márgenes, mientras que nadie tampoco explica la demora que se está registrando en la habilitación sanitaria (Senasa) del listado de plantas frigoríficas que están en lista de espera para ingresar al “jugoso” negocio de la exportación de carne vacuna, y que se sospecha que beneficia a algunos por la menor competencia.

… que, los 135 años de la Bolsa de Comercio de Rosario congregaron cantidad de gente de todo el país, aunque lo más contundente siguieron siendo los corrillos, en parte, porque el gobernador electo de Santa Fe, Omar Perotti, ex reutemista y por ahora alineado en el albertismo-cristinismo, sigue sin abrir el juego sobre su próximo gabinete, mientras sigue creciendo la intriga política en el nivel nacional. Como si fuera poco, las aparentes declaraciones del ascendente Felipe Sola, respecto a un aumento en las retenciones de la soja y una eventual intervención en el mercado de trigo, levantaron polvareda en el principal polo agroindustrial del país, y tuvieron al dueño de casa, Alberto Padoán, casi entra las cuerdas a la hora de hacer declaraciones, aunque hasta ahora las bolsas trataron de mantenerse “expectantes” sobre el resultado de octubre, sea cual fuere. Igual, la cosa no terminó ahí, tampoco a Carlos Ianizzotto de Coninagro, ambiguo en su rechazo a las retenciones cayó bien entre la gente del sector, e igual suerte corrió el radical entrerriano, Atilio Benedetti, que también se inclina por la intervención a los mercados vía, entre otras posibilidades, los impuestos a la exportación.

Dejá tu comentario

Te puede interesar