17 de octubre 2019 - 19:47

La desaceleración global complica aún más a la economía argentina, según informe

Argentina tendrá que afrontar mayores dificultades para lograr salir de la crisis interna. El freno de la economía mundial aporta complejidad.

   

 

 

Pixabay

Para cuando el 2019 llegue a su fin, el 90% de la economía global cerrará en desaceleración a raíz del menor dinamismo en el comercio mundial. El pronóstico realizado por el FMI indica que el mundo crecerá a la menor tasa de la década, incluso pudiendo ubicarse por debajo del 3%.

En ese contexto, Argentina tendrá que afrontar mayores dificultades para lograr salir de la crisis interna debido a la continuidad de índices negativos referidos a precios, salarios y actividad económica como Industria y Consumo, entre otros. Si a nivel local es un panorama complejo, la dificultad aumenta cuando se observa la evolución de la economía global.

Así lo refleja el Informe Económico Mensual realizado por la Universidad Austral en el cual diversos especialistas analizaron las variables económicas locales e internacionales en el marco de un escenario interno a nivel electoral que mostró las cartas en agosto durante las PASO y planteó un panorama en el cual Alberto Fernández figura como principal favorito para llegar a la presidencia el 10 de diciembre. La deuda, el empleo, la pobreza, la devaluación y la caída en el PBI aparecen como los factores a mirar, con un ojo también en la guerra comercial entre EEUU y China que afecta al comercio mundial.

El economista y sociólogo Juan Llach, profesor emérito del IAE-Universidad Austral, brindó su mirada en el Informe Económico Mensual que elabora el Área de Economía del IAE Business School de la casa de estudios. Allí se refirió a la situación global a raíz del análisis realizado por el FMI que prevé una desaceleración para 2019 y una tasa de crecimiento que podría perforar el piso del 3%.

En ese sentido, Llach sostuvo que la principal causa del freno en la actividad económica mundial puede encontrarse en un “menor dinamismo del comercio mundial, que por ahora sólo afecta a la manufactura, pero pueden seguirle pronto los servicios y el consumo”. Asimismo puso el énfasis en el informe reciente del FMI que sostiene que se perderán u$s700.000 millones por la caída en la actividad comercial, por lo cual insta a los Estados a “gastar más, y si es posible coordinadamente”, agrega Llach.

Dentro de ese punto, la relación comercial entre el presidente de EEUU, Donald Trump, y su par de China, Xi Jinping, ocupa un lugar cuasi central. Para el economista “el nivel de actividad económica global dependerá en buena medida de la evolución de las relaciones comerciales entre China y los EEUU”. “Es bueno que las conversaciones de alto nivel continúen, pero será difícil que se anulen los proteccionismos ya puestos en marcha y, a lo sumo, se los moderará”, profundizó.

Señales de la desaceleración

Algunos de los aspectos que manifiestan la desaceleración global son los llamados “activos refugios”. Los principales, como el dólar, el oro y los bonos del Tesoro de EEUU “han subido”, afirma Llach.

“En este último caso, la tasa del bono a 10 años está cerca de su mínimo histórico (1,46% en julio de 2016). Y, por otro lado, han bajado la mayoría de las commodities y de las bolsas”, añadió.

Panorama local

Eduardo Fracchia, director del Área Académica Economía del IAE Bussines School, señaló que la relativa estabilidad en el tipo de cambio se viene sosteniendo a fuerza de la liquidación de Reservas y consideró que Argentina “se encuentra ante una crisis de deuda y una potencial nueva crisis cambiaria para después de las elecciones generales del 27 de octubre”.

“La paz cambiaria se viene consiguiendo sostenida por las Reservas netas en proceso de liquidación y los U$S 7.000 millones que el Fondo Monetario Internacional (FMI) autoriza a utilizar para contener al dólar. El candidato opositor, Alberto Fernández, desea que no disminuyan las Reservas netas, pero eso es más factible si se profundiza el control cambiario”, dijo.

Con respecto a la difícil tarea de domar la suba de precios, Fracchia sostuvo que hay que comprender que “la inflación incorpora los efectos de la devaluación y continuará elevada durante octubre en torno al 5%” y agregó: “La idea de Alberto Fernández es reducir la dinámica inflacionaria” a partir de “un eventual acuerdo de 180 días de precios y salarios” con el fin de “acceder a valores internacionales en un período de 10 años como en las experiencias de Israel y Chile”.

La economía argentina tiene una alta demanda de dólares que en situaciones de endeudamiento elevado obliga a repensar como lograr atraer la mayor cantidad de divisas posibles. Para ello, el economista sostuvo que “Vaca Muerta puede ayudar en ese proceso junto a la Pampa húmeda”.

Precios y salarios

El Informe Económico Mensual dio a conocer que el valor de los salarios medidos nominalmente registró un alza del 43% en comparación interanual entre julio y julio. Sin embargo, si se tiene en cuenta la suba de precios durante el mismo período, el retroceso del salario se ubica en el nivel del 11%.

La suba en la inflación registrada en septiembre se ubicó en 5,7%, según informó este martes el Indec. Martín Calveira, economista e investigador del Departamento de Economía del IAE, sostuvo que en ese marco “las proyecciones REM no son alentadoras” ya que “para el período septiembre 2019-diciembre 2019, abandonan el promedio de 2,3% para trasladarse al 4,5% mensual”.

En ese sentido, sostuvo que “en la comparación interanual respecto de julio de 2018 el aumento de precios minoristas es mayor, notando un retroceso de la variación del salario real total de julio de 2019 en 11%. Mientras que en términos acumulados respecto a diciembre de 2018, la contracción de los ingresos ajustados por la inflación doméstica fue de 6,5%”.

Actividad

El informe señala que el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) que elabora el Indec reflejó un aumento desestacionalizado de 1,2% durante julio mientras que el Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre del año registró una variación positiva respecto del trimestre anterior, con caída en el plano desestacionalizado.

Por otro lado remarcan que “el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central estima una contracción de la actividad económica 2,8% para el año 2019”. En tanto que los datos del PIB correspondientes al segundo trimestre del año anotaron un crecimiento interanual 0,6% mientras que el dato desestacionalizado del mismo período evidenció un retroceso de 0,3%.

En cuanto al resultado fiscal primario de los primeros ocho meses del año, el período culminó en superávit de $ 13.746 millones explicado en parte por “mayor crecimiento interanual de los ingresos tributarios acumulados (46,3%), por encima del crecimiento de las erogaciones primarias (37,3%)”.

Por el lado de la Industria, las cifras elaboradas por el Indec muestran una caída de la capacidad instalada en comparación interanual en el mes de julio: si durante 2018 cerró en 60,1%, para este año se ubicó en 58,7%.

En tanto que el Informe de la Universidad Austral refleja además que el sector del consumo continúa con cifras desfavorables. “En la última estimación correspondiente a julio de 2019 se registró una variación negativa interanual promedio en centros de compras y supermercado de -9,8% y -12,7% a precios constantes, respectivamente”, remarcaron en el informe. Así a las claras, las dificultades del frente externo sumadas a la situación local proponen un panorama complejo, al menos en el corto plazo.

El informe completo

IEMOctubre_VAmpliada.pdf

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