24 de octubre 2019 - 00:00

Lammens: "Confío llegar al balotaje, y ahí podemos ganar"

El candidato del Frente de Todos a la jefatura porteña conversó con Ámbito Financiero. Matías Lammens cree que habrá segunda vuelta y que el efecto "ola" lo podría beneficiar. Se declara albertista y aunque lo niega, si pierde, tendría reservada la cartera de Turismo y Deportes en un eventual gobierno de Alberto F. Veamos:

Matías Lammens dijo que logró imponer la agenda de campaña, durante su visita a Ámbito Financiero.

Matías Lammens dijo que logró imponer la agenda de campaña, durante su visita a Ámbito Financiero.

Mariano Fuchila

Periodista: ¿Cree que hay segunda vuelta?

Matías Lammens: Los números nos dan que sí y si pensamos que después con un triunfo de Alberto Fernández y de Axel en provincia podemos ganar. Y si pierdo, me preparo para 2023.

Periodista: ¿Qué propone para competir contra una gestión que está muy bien conceptuada y tiene una gran masa de votos?

M. L.: Creo que más allá de la valoración que haga la gente de estos 12 años de macrismo, con el componente positivo que tiene la obra pública, veo que por primera vez hemos podido instalar una agenda diferente. Hoy hablamos de la cuestión económica de la Ciudad donde no hay plan de desarrollo económico y de las atribuciones que debería asumir un jefe de gobierno que tendría que actuar como un verdadero gobernador provincial y no tener esa visión municipalista de la gestión. Arreglan una vereda pero no hay plan de desarrollo económico, la educación y la salud no son prioridad, no hay un plan de protección de las pymes ni tampoco del empleo.

Periodista: Pero van por el tercer período de gobierno porteño del macrismo.

M. L.:Creo que esa buena valoración que tuvo este Gobierno, poco a poco se fue erosionando ya que luego de estos tres años y medio de Gobierno nacional muchos porteños fueron dándose cuenta que no se los cuidó de forma adecuada, que se los abandonó. Los datos son elocuentes, en la zona sur de la ciudad el desempleo es del 14% y hay 700.000 pobres al fin de un Gobierno en una ciudad que tiene un presupuesto altísimo. Todas esas cosas fueron calando hondo en el sentir de cada porteño. No se puede aplaudir la obra pública cuando la sociedad se cae a pedazos, no tiene sentido.

P.: ¿Está contento con su debut en la política sabiendo que es una actividad compleja?

M. L.: Sí, era una parada brava pero la estamos llevando muy bien. Hemos logrado, más allá del resultado del domingo, que se instalen temas que jamás fueron debatidos. Se marcó la agenda de la campaña, hemos logrado derrotar el mito de la invencibilidad. Hoy ni ellos dicen que la Ciudad de Buenos Aires ya está ganada, cuando unos años antes era la primera que ganaban seguro. Tenemos una oportunidad de ir a un balotaje. Pero si me preguntás estoy muy contento; la campaña es brava, estoy bastante cansado pero contento de lo que vamos logrando.

P.: Si llegara a ser jefe de Gobierno... ¿dónde apuntaría primero?

M. L.: Lo primero es atender la emergencia social que vive la Ciudad, acompañado de un plan de educación que contemple infraestructura y calidad educativa y lo mismo para salud, recuperar el número de camas de los hospitales y mejorar el sistema de turnos. Ellos en doce años no hicieron un solo hospital, hoy 150.000 alumnos pasaron de la educación privada a la pública. Esto no es por la calidad obvio, sino por las malas condiciones económicas que los llevaron a optar por los más barato. Hay muchas prioridades pero si me decís por dónde empezar, es sin dudas por acabar con la inmoralidad de tener a la mitad de la población bajo la línea de la pobreza. Con una Ciudad más igualitaria todos vamos a vivir mejor.

P.: ¿Y la clase media?

M. L.: Debemos trabajar para que vuelva a tener su capacidad de compra para que vuelva a su consumo habitual. Y esto también depende del jefe de Gobierno, porque no hay un plan económico. Vos hablás con cualquier gobernador y tienen beneficios impositivos para que se instalen las pymes, planes de cuidado del empleo, la Ciudad no tiene nada. Recién ahora, después de que un estudio les mostrará que no tienen plan económico te das cuenta que necesitas uno. Y para la clase media uno de los temas prioritarios es el de la vivienda; uno de los grandes problemas de la Ciudad es la vivienda, uno de cada tres porteños alquila. Hoy el sueño de la casa propia es imposible de realizar, inclusive para gente que tiene muy buenos ingresos. Hasta está terrible alquilar, pero esto tiene que ver con un Estado que no intervino el mercado inmobiliario, se construyeron 10 millones de metros pero el 85% es de viviendas de lujo. Eso no soluciona el problema de la vivienda. Hay muchos ejemplos exitosos en el mundo, en Nueva York o Berlín que ante el problema de vivienda se construyen casas asequibles, donde la cuota que debés pagar no supera el 30% de tu salario. Aquí eso es absolutamente posible.

P.: Hay casos donde la gente debió dejar su barrio de toda la vida e irse a otro más económico...

M. L.: Con todo lo que eso implica, cambio de colegio, cambio de hábitos de consumo, etc. Si uno hace un análisis más sociológico te digo que la Ciudad estos últimos años podría haber dado una respuesta mayor con relación a los recursos económicos con los que cuenta. Los grandes factores de ascenso social en los últimos cincuenta años en la Argentina, fueron la educación pública, la vivienda y en alguna medida la salud también. Esos tres indicadores están totalmente rotos. Esta crisis conspira de forma grave contra uno de nuestros grandes logros que fue la movilidad social ascendente. Esa modalidad de que el trabajador podía mandar a sus hijos a la escuela pública y luego a la universidad hoy se cortó. Por eso propusimos La Ciudad del Conocimiento, Buenos Aires tiene un capital humano extraordinario de cada 1000 habitantes, 160 son graduados. Esta tasa es muy grande, muy por encima de varias ciudades del primer mundo y la Ciudad no hace nada con eso.

P.: Si pierde dijo que al otro día se estará preparando para 2023: ¿armaría un partido propio?

M. L.: No me afiliaría al PJ porque no soy peronista; yo me siento referenciado en Alberto, me gusta lo que está armando, lo que propone, lo que quiere hacer y cómo lo está encarando. No fue fácil para él luego de las PASO estar casi dos meses como potencial presidente. Llamó a ampliar a buscar consensos y el país va necesitar mucho de eso. Vienen años difíciles, no será nada fácil.

P.: ¿San Lorenzo le sirvió para entrar en la política o son dos mundos diferentes?

M. L.: Son dos mundos diferentes, si bien tienen algo en común vinculado en cómo administrar el dinero público, después son dos mundos diferentes. Además, San Lorenzo es como mi segunda casa, me crié ahí, mi viejo me hizo hincha de San Lorenzo pero se murió cuando yo era muy chico, entonces ahí me juegan otras cosas diferentes.

P.: ¿Es como Mauricio Macri con Boca?

M. L.: No, nada que ver. Tenemos historias diferentes con Macri, historias de vida bien distintas, de cómo fue la infancia de cada uno.

P.: Hay una coincidencia en el dirigente de fútbol que luego arranca su carrera política.

M. L.: En ese sentido sí hay una coincidencia. Creo que lo que te da la política es una visibilidad grande y aquello que te decía de la posibilidad de gestionar lo público en las dos actividades. Pero bueno, luego no veo similitudes, de un lado está el fútbol como algo más pasional, más que ver con lo cotidiano y familiar y por otro lado la política, más racional, más compleja...

P.: ¿Por qué Cambiemos lo tentó varias veces para que integre sus listas y termina siendo candidato por el Frente de Todos?

M. L.: Tengo diferencias muy marcadas en lo que se refiere a la forma de hacer política, es una distancia ideológica con Cambiemos. Siempre me consideré progresista, más cercano a la centro-izquierda. Esas diferencias se terminan manifestando cuando se gobierna en las prioridades presupuestarias que se privilegian. Cada vez que me lo ofrecieron les dije que no, porque no pienso como ellos, tenemos distintas visiones sobre cómo construir una sociedad más igualitaria.

P.: ¿Militó algún vez en un partido o en el colegio secundario?

M. L.: En realidad, no. Éramos apolíticos. Pensaba que la política secundaria y universitaria era como gastar el tiempo y que las grandes decisiones se tomaban en otro lado. De todas formas armamos un partido medio anárquico anti-sistema y sacamos muchos votos, pero esa fue una participación de un año y medio. Por supuesto que siempre me interesó la política. Tanto en mi colegio (el Nacional Buenos Aires) como luego en mi carrera de abogacía, estuvo presente.

P.: ¿Dónde tiene que estar la agenda del Gobierno nacional si gana Alberto Fernández?

M. L.: El primer tema es el económico. Las primeras medidas y las grandes preocupaciones de quien asuma el 10 de diciembre tiene que ver con la economía, en como parar el proceso inflacionario, en cómo poner a la Argentina de pie aprovechando la capacidad instalada, con la capacidad de generar dólares para pagar la deuda, con la renegociación de la deuda, esa va a ser una de las claves del próximo gobierno porque no hay que caer en ningún incumplimiento pero al mismo tiempo que la deuda no te asfixie.

Entrevista Patricia García y Guillermo Gammacurta

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