13 de febrero 2019 - 00:03

Lifschitz apura creación de un banco público

A 20 años de privatización, socialista impulsa un "sistema financiero público" para alentar desarrollo productivo. También Mendoza acelera entidad. En ambos casos podría haber participación privada.

Presentación. Lifschitz, durante el anuncio junto a Gonzalo Saglione (Economía) y Alicia Ciciliani (Producción).
Presentación. Lifschitz, durante el anuncio junto a Gonzalo Saglione (Economía) y Alicia Ciciliani (Producción).

El Gobierno de Santa Fe -del socialista Miguel Lifschitz- presentó ayer un proyecto para el financiamiento productivo en la provincia que incorpora la creación de un banco público.

El mandatario del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) realizó el anuncio acompañado de los ministros de Economía, Gonzalo Saglione, y de la Producción, Alicia Ciciliani.

“Este año finaliza el contrato con el Nuevo Banco de Santa Fe como agente financiero y caja obligada de la provincia, y se abre una oportunidad para diseñar un sistema financiero público”, afirmó el gobierno santafesino a través de un comunicado.

El proyecto de Sistema Financiero de la Provincia prevé también un fideicomiso productivo y un fondo de garantías. Pero lo más saliente es el regreso de una entidad financiera pública a poco más de veinte años de la privatización del Banco de Santa Fe, que se llevó a cabo en 1998.

Dos años antes había sido privatizado el Banco de Mendoza, que finalmente quebró en 1999 (ya bajo control del empresario Raúl Moneta), tras una serie de irregularidades en la administración detectadas por la Justicia.

En diciembre pasado, el mandatario de esa provincia, el radical Alfredo Cornejo, también mostró las cartas del resurgir de un banco público mendocino. El proyecto sigue en marcha para el mediano plazo, con una búsqueda del fondeo de u$s500 millones que hace falta para la puesta en marcha, según indicaron a este medio desde la provincia. En el caso de Santa Fe, provendrá de depósitos judiciales. “Así lo prevé el proyecto de ley que enviamos a la Legislatura. Actualmente los tiene el agente financiero. En la nueva licitación se plantea que sólo los tendrá hasta tanto se constituya el banco público y se define un plazo mínimo de 30 meses”, explicó a Ámbito Financiero Saglione. También señaló que la gestión del FPCyS busca una “herramienta financiera de acompañamiento a los sectores productivos, ya sea para el financiamiento de capital de trabajo o de inversiones”.

La iniciativa de Lifschitz también incluye una segunda licitación pública del agente financiero, que conlleve mejores condiciones para el Estado provincial y el sector privado, con financiamiento a tasas inferiores a las del mercado para empresas santafesinas.

Tanto en Santa Fe como en Mendoza se habla de banco público y no estatal porque el formato aún está en definición y podría en ambos casos tener participación privada. “Un banco público de gestión estatal o de gestión mixta, porque el proyecto que estamos elevando admite las dos posibilidades: siempre manteniendo el Estado provincial la primacía accionaria y las decisiones del consejo directivo, permitiendo una cogestión”, explicó Lifschitz ayer a la prensa. Y agregó que la intención “es recuperar un instrumento que apunte al crecimiento económico de la provincia en el sector agropecuario, en el sector industrial, en los servicios a los pequeños productores”.

A finales del año pasado, el mandatario de Mendoza también había manifestado que el futuro banco mendocino tendría aportes privados, ya sea en forma mayoritaria, minoritaria o bien con un esquema 50-50 para que “no que pase lo que pasó en la década del 90”, en referencia al final del banco provincial. “Era un banco tremendamente politizado, que daba créditos que no se pagaban y terminó quebrado”, dijo Cornejo, como una forma de tantear el gerenciamiento privado para no repetir la fallida experiencia del pasado. “Al crear un banco mixto, la salvaguarda son los privados, quienes no van a prestar para perder”, sostuvo en diciembre.

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