14 de diciembre 2018 - 00:03

Lo que se dice en las mesas

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Las casas de apuestas estuvieron finalmente de parabienes con el triunfo riverplatense. Mientras la otra mitad sigue lamiéndose las heridas y reniega de los mellizos, el morbo ahora se enfoca un posible Real Madrid-River Plate, donde nuevamente el supercampeón sudamericano va de punto para los futboleros. Hablando de fútbol un economista amigo del presidente ponía reparos en que Mauricio tendría su “finalísima” este fin de semana en el campeonato de Los Abrojos, debido a la copiosa lluvia. Sobre llovido mojado, llegó el IPC de noviembre. Ningún analista la pegó. Superó las expectativas. Inflación anual 48,5%. Las tasas de interés están cediendo para los ahorristas, pero la inflación baja de a medio escalón. ¿Se reavivará el fuego del tasa-dólar antes de Navidad? Complicado. Sobre todo para esperar fuertes bajas de la tasa de referencia. Sobre el BCRA se volvió a hablar en el mercado, pero no por la tasa sino a raíz de un presunto escandalete mediático que involucraría a un alto funcionario y a una periodista. Algunos apostaban a que según lo digiriera Macri, esto podría decantar en un recambio y satisfacer, quizás, el viejo anhelo de Christine Lagarde de tener a una mujer en la presidencia de la entidad. A propósito ¿qué fue de la reforma de la Carta Orgánica del BCRA, pactada con el FMI? No comments.

Todo corto. Fue la orden que llegó desde el exterior a la mesa de un fuerte gestor. La música ahora se llama “Barbell”, esa es la estrategia: nadie quiere un bono argentino por eso van a la duration más corta (con garantía FMI). Eso es Letes y hasta un Bonar 20. O sea, todo bien corto y algo poquito de largo. Una estrategia muy útil, según los expertos, cuando las tasas de interés están subiendo, ya que a medida que se renuevan los vencimientos a corto plazo, reciben una tasa de interés más alta, lo que aumenta el valor. Veremos. El gestor con acceso a la Rosada aportó un dato político: Macri está muy confiado, le dijo a los CEO del JPMorgan y del Citi que ganaba en primera vuelta. ¿Marquitos influencer?

“¡Escándalo, es un escándalo!”, así cantaban -al estilo Raphael- los accionistas del MATba y Rofex y unos cuantos de ByMA que se quedaron en la Asamblea sin quórum, para aprobar la fusión MATba-Rofex. Entre la lucha de egos y la confusa posición de gran parte de los accionistas de ByMA en contra de la fusión, los opositores lograron ganar tiempo, quizás para comprar más acciones, y se postergó la Asamblea para el próximo 27 de diciembre. Claro que ahora solo se necesitará 20% de la asistencia (que el otro día fue casi perfecta pero los opositores no entraron y se quedaron en la puerta) para tener quórum. No gustó mucho la maniobra a gente de la cúpula de la Bolsa de Comercio sobre todo después que la Bolsa de Cereales votó a favor de la fusión. Los opositores dieron la nota de color al pedir “delivery” de los sandwichies y otros canapés del catering de la Asamblea. De dorapa esperaron en la puerta que se cayera la Asamblea. El 27, la revancha.

La superfinal de la Libertadores distrajo un poco la atención de los operadores locales sobre el cierre de la semana anterior por lo que días atrás hubo un cónclave con algunos asistentes al último EMTA del año en el Citi de Nueva York. Allí estuvo la crema que monitorea los mercados emergentes. Lo mejor pasó por Pablo Goldberg (BlackRock), Dave Rolley (Loomis Sayles), David Woo (BoFA-ML) y Alberto Ramos (Goldman). Pero a modo resumen, Argentina pareció haber vuelto a la “frontera” de los radares. Lo único que se dijo de relevancia es que hay que prepararse para una alta volatilidad por las elecciones. Y a raíz que todo el mundo está posicionado y que se emitió mucha deuda es que al mercado le cuesta digerir los vaivenes. Recién cuando se disipe el riesgo electoral puede haber algo de más demanda y los spreads se compriman. Por lo pronto, México y Brasil acapararon la atención de todos. De ahí que el próximo encuentro, pactado para el 10 de enero en el ISDA de Nueva York, promete agotar tickets. Será un seminario especial sobre Brasil: los primeros 100 días de Bolsonaro. Un banquero compartió dos datos de Jim Paulsen (Leuthold Group): cayó drásticamente la correlación dentro del mercado siendo ahora más baja que el 97% del tiempo desde 1952 (esta baja correlación no es buena para futuros retornos ya que desde 1952 el rendimiento total anualizado del S&P 500 adelantado a 12 meses solo fue del +4,88% cuando la correlación se ubica en su quintil más bajo); y se derrumbaron las expectativas de ganancias (varias medidas de valoración sugieren un riesgo significativo para las acciones, como por ejemplo, un múltiplo promedio de precios/beneficios que está en su nivel más alto desde la posguerra de EE.UU., una relación récord de precios/ventas del índice S&P 500 en máximos históricos, una tasa del PBI de EE.UU. respecto a la capitalización bursátil en máximos, y el famoso PER Case-Shiller en el 96 percentil de toda su historia desde 1881). Por ello no extrañó que en otra cumbre días atrás, el mítico gurú y gestor, Paul Tudor Jones (que predijo el crack del 87), aconsejó “tradear” más que posicionarse largo en 2019.Comparó 2019 con 2007, año en el que el mercado bursátil escaló a máximos históricos justo antes de la gran crisis financiera. Explicó que, en 2007, la economía estaba cayendo en picada pero la Bolsa siguió avanzando.”¿Tendremos un escenario como ese nuevamente? Creo que es muy posible”, apostó Jones. Las previsiones para 2019 se siguen sucediendo entre los analistas y gurús, selecto círculo en el que se incluye Jones. Los denominados “contrarians”, aquellos que apostaron en contra del mercado este año, prevén además para 2019: un dólar estancado, la caída de Wall Street, el rebote de los mercados emergentes y que la guerra comercial será la gran incógnita geopolítica.

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