27 de marzo 2019 - 00:01

López Obrador abre la caja de Pandora de un "nuevo nacionalismo"

El Gobierno de México pretende llegar a 2021, cuando se cumplan 500 años de la caída del imperio azteca, con esa disputa histórica saldada.

presencia. El legado indígena  de México está presente a cada paso en las calles de sus principales ciudades.
presencia. El legado indígena  de México está presente a cada paso en las calles de sus principales ciudades.

Ciudad de México - El presidente de México, Andrés López Obrador, generó un inesperado diferendo diplomático por el tema de la conquista española luego que pidió al rey Felipe VI y al papa Francisco que pidan “perdón” a los indios de su país por las vejaciones sufridas hace cinco siglos.

Analistas locales consideraron que el jefe de Estado abrió “un flanco de conflicto innecesario” y que quizá no fue el momento oportuno para “enemistarse con un gobierno amigo” pero estimaron que el tema le servirá para acercarse más a sus bases.

Al impulsar un “revisionismo”, López Obrador promueve un “nuevo nacionalismo”, señaló el columnista Salvador García Soto, quien atribuyó esta idea a su propia esposa Beatriz Gutiérrez y al escritor de origen español Paco Ignacio Taibo, que dirige la principal editorial del Estado, el Fondo de Cultura Económica.

El expresidente Vicente Fox (2000-2006) ofreció una disculpa a España porque dijo que las ideas de su sucesor “no representan las de todos los mexicanos”.

“Que se enseñe a los que no lo saben cuánto se explotó, y se explota, a las comunidades originarias, es muy pertinente. Pero que ese debate vaya a terminar en una reconciliación está por verse”, dijo el periodista Salvador Camarena.

En su conferencia de prensa de ayer, el presidente explicó que “lo que queremos ver es si se puede integrar un grupo conjunto para hacer una relatoría de lo sucedido y, a partir de ahí, de manera humilde, aceptar nuestros errores y pedir perdón y reconciliarnos entre todos”.

Sin embargo, remarcó que la intención de estos documentos no es buscar una confrontación con la Santa Sede o España, sino “hermanar más a nuestros pueblos”.

El tema podría influir en la cancelación de los festejos de la fundación del puerto del Golfo de México donde entraron los conquistadores, Veracruz, en 2021, sitio en el que se esperaba que estuvieran presentes representantes de este país y de España.

“No puedo participar en un festejo, como jefe del Estado mexicano, hasta que no resolvamos este asunto” y “aclaremos lo fundamental” para llegar a “un acuerdo de reconciliación”, afirmó López Obrador.

“No podríamos conmemorar los 500 años de la conquista sin ponernos al corriente con lo que aconteció y no sólo es que el rey de España lo haga”, indicó el mandatario.

El inopinado reclamo de López Obrador ocurrió mientras se hallaba acompañado por su esposa, junto a las ruinas arqueológicas de Comalcalco, al conmemorar el 500 años de la lucha de resistencia de los mayas en el estado sureño de Tabasco.

El mandatario mexicano señaló que cursó misivas a España y el Vaticano por las violaciones a “los derechos humanos”, así como las “matanzas e imposiciones” derivadas de la llegada de los españoles al país.

“La llamada conquista se hizo con la espada y la cruz”, afirmó el jefe de Estado, calificándola de “una invasión” en la cual se cometieron “muchas arbitrariedades”.

El papa Francisco pidió “humildemente perdón” en julio de 2015 por los “crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América”, durante un mensaje ante pueblos aborígenes en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.

Muchos gobiernos como el estadounidense y el australiano han pedido perdón por actos como la esclavitud de los afroamericanos y el maltrato contra poblaciones originarias.

López Obrador propuso que 2021 sea reconocido como el “año de la reconciliación histórica”, por cuanto se cumplirán 200 años de la consolidación de la Independencia, 500 de la caída de Tenochtitlan, sede del imperio azteca, y 700 años de la fundación de la Ciudad de México.

Agencia ANSA

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