22 de febrero 2019 - 20:31

Massa y Lavagna, diagnóstico atroz y pacto global

Los líderes políticos se reunieron por cuatro horas. Analizaron la situación social y económica. Según pudo saber ámbito.com no se habló de candidaturas.

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El año electoral acelera. Las tertulias políticas se multiplican por doquier. Se define la estrategia y algunos ya comienzan con acciones tácticas. Los gestos son señales que los exégetas se apresuran a darles significado. A sabiendas de la significancia de una foto, Sergio Massa y Roberto Lavagna mantuvieron una extensa reunión de 4 horas, en la que departieron sobre la actualidad económica, a la que consideran extremadamente “grave” por las consecuencias que está teniendo en lo social y en lo productivo.

Lavagna hizo las veces de local en su casa de Saavedra. Desde las 10 de la mañana hasta las 14, el desayuno y el almuerzo fueron una excusa para dialogar en profundidad sobre la delicada situación social y económica que atraviesa el país, pero también la región. En el encuentro del que también participaron Marco Lavagna y Graciela Camaño, se evitó hablar del armado político. “No hablaron de lo electoral. Fue una reunión larga en la que el análisis de la economía fue un tema excluyente”, perjuran en el entorno del tigrense.

Al respecto, ambos coincidieron en la necesidad de forjar una alternativa política y económica al “único camino” que propone Mauricio Macri. Con la cucarda que supone para ambos el ya haber sido candidatos a presidente con espacios propios, Massa y Lavagna coinciden en que hay que buscar “consensos” hacia futuro porque de esta “pésima situación económica y social se sale con un trabajo conjunto”.

Fue una reunión larga en la que el análisis de la economía fue un tema excluyente", (aseguraron desde el massimo)

Es por eso que Massa y Lavagna se juramentaron seguir trabajando para lograr amplios acuerdos que incluyan “a sectores del peronismo, el socialismo, el radicalismo y otros que quieran acompañar”. Aunque evitan hablar de candidaturas y prefieren enfocarse en lo programático, la amplitud de su convocatoria no le cierra la puerta a nadie.

“Ellos están convencidos de que hay un camino alternativo que es posible y van a trabajar con una mirada de futuro que nos permita dejar atrás las posiciones irreconciliables”, confiaron fuentes el massismo, lo que supone un claro mensaje para cerrar la grieta. Habrá que ver hasta dónde llegan los indultos al ríspido pasado, y si el tamiz filtra a algunos dirigentes.

Massa y Lavagna creen que aún hay tiempo para definir a los candidatos, y están convencidos que un pacto de la Moncloa argentino preelectoral puede sentar las bases para un triunfo, rompiendo con los tres tercios que las encuestas develan en la intención de voto. “Las candidaturas se discutirán más adelante”, afirmaron los testigos de la reunión.

Aunque Massa prefiere no hacer nombres, desde el año pasado insiste con no jugar a la mancha venenosa para el armado de un espacio electoral que le pueda competir con chances ciertas a las aspiraciones de Macri de ganar la reelección. Esta semana, en declaraciones radiales Massa afirmó que “los límites los pone la sociedad, no nosotros. Nosotros tenemos que tener la inteligencia de aprender de nuestros propios errores y de entender que la única herramienta con la que el Gobierno sostiene su legitimidad es comparando sus fracasos con los de ayer. Nuestro desafío es poner en la agenda lo que les pasa a los argentinos todos los días”.

Con varias alternativas por delante, Massa y Lavagna saben de la importancia de jugar cartas ganadoras porque una oferta sin consenso puede facilitar el triunfo de Cambiemos. “Una derrota de Cristina en balotaje es la llave a cuatro años más de Macri”, analizó el ex intendente de Tigre.

Las candidaturas se discutirán más adelante" (afirmaron los testigos de la reunión)

La semana pasada, Lavagna, en su calidad de exministro de Economía, mantuvo una reunión con Roberto Cardarelli y Trevor Alleyne, integrantes de la misión del Fondo Monetario Internacional, a quienes les transmitió su preocupación y la necesidad que tendrá el próximo gobierno de renegociar los términos del acuerdo.

Aun con los conceptos frescos, Lavagna y Massa coincidieron en las difíciles condiciones internacionales e internas que enfrentará el presidente que asuma el 10 de diciembre de 2019. En ese sentido, hablaron de la relación de Argentina con el FMI y “el rumbo estratégico que debería darle el próximo gobierno a la economía para poder encarar un proceso de desarrollo”. Al respecto, un tema crucial para ambos es “la necesidad de fortalecer instituciones para encarar esta agenda de desarrollo”.

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