Carlos Slim Helú no le dejará ni un peso a sus hijos: la drástica decisión que tomó sobre su herencia

Carlos Slim Helú toma una decisión drástica sobre su herencia: no dejará dinero a sus hijos. Conoce su visión, su fortuna y las razones detrás de su postura.

Carlos Slimn Helú no le dejará ni un peso a sus hijos: la dráctica decisión que tomó sobre su herencia

Carlos Slim Helú ha marcado durante décadas el pulso del mundo empresarial en México y buena parte de América Latina. Su influencia en telecomunicaciones, infraestructura, minería, retail y finanzas lo convirtió no solo en el empresario más poderoso del país, sino también en uno de los hombres más ricos del planeta. Sin embargo, a diferencia de otros magnates, Slim ha dejado claro que su riqueza no será heredada en efectivo por sus hijos.

La postura del ingeniero, hoy de 85 años, ha generado amplio debate porque rompe con el esquema tradicional de herencia entre las grandes familias empresariales. Para Slim, el dinero no debe transmitirse como un recurso pasivo, sino como una responsabilidad que se ejerce. Su visión coloca el trabajo, la administración y la permanencia del legado por encima del simple traspaso generacional de capital.

Esta filosofía se refleja en una decisión contundente: sus hijos no recibirán dinero líquido tras su muerte. Lo que heredarán serán acciones y el mandato de continuar construyendo, administrando y expandiendo el conglomerado que su padre consolidó a lo largo de más de medio siglo. Para Slim, la verdadera herencia no es el dinero, sino la estructura productiva que genera valor.

Esta es la fortuna de Carlos Slim Helú

La magnitud de su imperio empresarial queda reflejada en las cifras. De acuerdo con datos de Bloomberg, la fortuna de Carlos Slim Helú asciende a 114 mil millones de dólares, equivalentes a unos 2.09 billones de pesos al tipo de cambio del 18 de noviembre de 2025. Con esa cifra se mantiene como el mexicano más acaudalado y uno de los empresarios más influyentes del mundo.

La fortuna de Carlos Slim Helú asciende a 114 mil millones de dólares

En el ranking 2025 de Expansión, Slim aparece nuevamente como el líder indiscutible del sector empresarial del país. Su nombre está detrás de gigantes como América Móvil, Grupo Carso, Minera Frisco, Inbursa, Telcel, Telmex e IDEAL, compañías que han transformado las telecomunicaciones, la infraestructura y las finanzas en México y la región.

El empresario entiende su riqueza como un sistema vivo. En diversas entrevistas, incluidas las recopiladas por Diego Osorno en Slim: biografía política del mexicano más rico del mundo, explica que la riqueza no es un fondo estático, sino una plataforma productiva orientada a generar empleos, inversión, bienes, servicios e impuestos. Para él, el ingreso es solo “el fruto de la riqueza”, no su definición.

Por qué Carlos Slim Helú no le dejará dinero a sus hijos

La decisión de Slim parte de una premisa clara: evitar que sus descendientes reciban dinero sin asumir una responsabilidad real en la operación empresarial. En palabras del propio magnate, sus hijos no heredarán dinero, sino acciones, lo que implica administrar, tomar decisiones y mantener vivo el proyecto familiar. “Heredan responsabilidad y compromiso”, afirma.

Este enfoque no es aislado. Warren Buffett, por ejemplo, anunció que solo entregaría una fracción mínima de su fortuna a sus hijos, con la idea de que mantengan una vida productiva y no dependan de un capital inmóvil. Slim coincide con esa visión y la lleva al extremo: su herencia no será un cheque, sino un legado empresarial.

Los hijos de Carlos Slim no heredarán dinero, sino acciones

Hoy, sus hijos ya desempeñan roles estratégicos dentro del grupo:

• Carlos Slim Domit preside América Móvil y Grupo Carso.

• Patrick Slim Domit encabeza Grupo Telvista y ocupa vicepresidencias en Carso y América Móvil.

• Marco Antonio Slim Domit dirige Inbursa e IDEAL.

Para Slim, la riqueza se trabaja, no se acumula sin sentido. Considera que quienes se limitan a retener dinero sin producir “se vuelven una especie de parásito social”. Su visión es contundente: la riqueza debe circular, crecer y beneficiar a la sociedad a través de inversión, empleo y desarrollo.

En síntesis, la decisión de Carlos Slim Helú no es una renuncia a su legado, sino la forma en que quiere preservarlo: que sus hijos continúen construyendo, no simplemente cobrando. Su herencia será un imperio vivo, no un fondo inerte.