México avanza en el debate por la reducción de la jornada semanal de las 48 horas actuales a 40, en el cual hay posiciones encontradas. Para ello, es importante ver y analizar lo que sucede en otros países: en Alemania, donde la jornada semanal real es menor a las 30 horas y los trabajadores disfrutan de extensas vacaciones, la productividad no se ha visto afectada.
Reducción de la jornada laboral en México: en Alemania trabajan menos de 30 horas a la semana y la productividad no se ve afectada
El país avanza en el debate para la implementación de la jornada semanal de 40 horas. En esta nota, comparación con lo sucedido en el país europeo.
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Méxicoi avanza en la reducción de la jornada laboral semanal.
Tal como publicó en las últimas horas el portal El Imparcial, Alemania es hoy un referente internacional en materia laboral, con jornadas semanales que pueden ser inferiores a las 30 horas sin que esto afecte la productividad de las empresas. Gracias a un modelo maduro, consolidado por convenios colectivos entre sindicatos y corporativos, los trabajadores alemanes disfrutan de un equilibrio entre eficiencia laboral y bienestar personal, mientras que las compañías mantienen competitividad y adaptabilidad a nuevas tendencias, como la semana laboral de cuatro días.
En contraste, México todavía enfrenta un escenario limitado: la jornada laboral estándar se encuentra en normas consideradas obsoletas por especialistas y muchos trabajadores, con beneficios que van desde 12 días de vacaciones al primer año y aumentan gradualmente según la antigüedad. El país no cuenta con un modelo moderno consolidado y debe lidiar con alta informalidad y resistencia cultural al cambio, además del costo inicial que representa para las PyMEs.
Ante este contexto, el gobierno mexicano y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) han impulsado una propuesta de reforma laboral que busca reducir la jornada a 40 horas semanales. El objetivo es iniciar un cambio gradual que combine eficiencia, productividad y bienestar de los empleados, promoviendo un diálogo social amplio que incluya a empresas, sindicatos y gobierno para lograr consenso y evitar impactos negativos en el empleo o la competitividad de las pequeñas y medianas empresas.
El desafío de México ante la reducción de la jornada laboral
El principal desafío en México es implementar esta reforma de manera viable y justa. Para ello, será fundamental acompañar la reducción de horas con incentivos a PyMEs, capacitación para adaptarse a nuevos modelos de trabajo y políticas que combatan la informalidad laboral, un fenómeno que limita la capacidad de los trabajadores de acceder a derechos básicos y prestaciones sociales.
Alemania sirve como ejemplo de que reducir la jornada laboral no significa perder productividad. Al contrario, jornadas más cortas han demostrado mejorar la concentración, reducir el agotamiento y aumentar la eficiencia de los equipos de trabajo. Este aprendizaje es valioso para México, que busca modernizar su economía y dignificar la vida de sus trabajadores.
La transición hacia una jornada laboral más equilibrada en México no será solo una cuestión de cambiar cifras en la ley, sino de transformar la cultura laboral. Pasar de un modelo centrado en el “presentismo” a uno basado en resultados será clave para que la medida tenga éxito y beneficie tanto a empleados como a empleadores.
El camino hacia un mercado laboral más justo y productivo será gradual, pero necesario. Si se logra implementar correctamente, México podría acercarse a los estándares de países desarrollados como Alemania, donde el trabajo eficiente y el bienestar personal conviven sin comprometer la competitividad económica ni la innovación empresarial.
- Temas
- Ley Federal del Trabajo



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