La presión jurídica y financiera sobre Grupo Elektra volvió a intensificarse esta semana, luego de que Moody’s Local México anunciara un nuevo recorte a su calificación crediticia. El ajuste, que baja la nota de “AA+” a “A-”, representa uno de los golpes más duros recientes para la empresa de retail y servicios financieros del empresario Ricardo Salinas Pliego, quien enfrenta múltiples conflictos fiscales ante las autoridades mexicanas.
Ricardo Salinas Pliego en crisis: un nuevo revés deja a Grupo Elektra con mala reputación
Moody's Local México baja la nota de la compañía de "AA+" a "A-". Qué significa.
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Siguen los problemas para Grupo Elektra y Ricardo Salinas Pliego.
La calificadora argumentó que la rebaja responde al alto riesgo jurídico que enfrenta Elektra después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidió por unanimidad mantener los créditos fiscales reclamados por el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Además, el máximo tribunal desechó los amparos relacionados con adeudos del Impuesto Sobre la Renta (ISR) correspondientes a los ejercicios de 2008, 2010, 2011, 2012 y 2013.
Moody’s advierte un panorama poco favorable para Grupo Elektra de Ricardo Salinas Pliego
Para Moody’s, la expectativa de una resolución favorable para Elektra es reducida. Si los litigios se resuelven en contra del conglomerado, esto podría tener un impacto material adverso sobre su operación, su flujo de recursos y su posición financiera general.
La agencia también decidió degradar la perspectiva de la compañía a negativa, señalando que la empresa de Salinas Pliego podría verse obligada a cubrir un pago fiscal de 48,326 millones de pesos, monto significativamente superior a los 21,299 millones de pesos en efectivo que reportó al cierre de septiembre.
“En caso de una resolución definitiva desfavorable, estos créditos fiscales podrían tener un efecto material adverso en el negocio, perspectivas y condición financiera de la empresa”, expuso la calificadora en su informe.
Grupo Elektra, bajo estrés creciente
A pesar del recorte, Moody’s reconoció que Elektra mantiene una posición competitiva sólida, caracterizada por su modelo de negocio con barreras de entrada altas y su capacidad para atender a un segmento amplio de la población mexicana. No obstante, la agencia enfatizó que el tamaño del adeudo y la escalada de los conflictos con la autoridad fiscal representan un riesgo que no puede ignorarse.
La semana pasada, la SCJN publicó las sentencias finales sobre los juicios que enfrentaba la empresa, lo que activó los efectos legales para iniciar el cobro de los créditos fiscales. Esto coloca a Elektra y a Salinas Pliego bajo una presión inmediata, pues los montos reclamados superan ampliamente la liquidez disponible de la compañía.
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