Santa Clotilde, reina de los francos, convirtió al catolicismo al rey Clodoveo I, lo que concedió a Francia el privilegio de ser llamada "Hija primogénita de la Iglesia": el santoral católico lo celebra este 3 de junio.
El Santoral Católico celebra en esta jornada a quien fuera hija del rey Chilperico II, del reino de los burgundios, pueblo germánico oriental de origen escandinavo.
Santa Clotilde es celebrada este 3 de junio.
Santa Clotilde, reina de los francos, convirtió al catolicismo al rey Clodoveo I, lo que concedió a Francia el privilegio de ser llamada "Hija primogénita de la Iglesia": el santoral católico lo celebra este 3 de junio.
Conoce la vida y obra de este personaje en esta nota, además de la lista completo de otros santos que son celebrados un día como hoy.
Santa Clotilde vino al mundo en Lyon en el año 475. Era hija de Chilperico II, quien gobernó como rey de los burgundios desde el 480 hasta su fallecimiento en el 493.
Es considerada una santa católica y reina de los francos, conocida por su influencia en la conversión de su esposo, el rey Clodoveo I, al cristianismo.
El tío de Clotilde, Gundebaldo, perpetró el asesinato de sus padres y provocó el exilio de Crona, hermana de Clotilde, quien optó por tomar los hábitos y hacerse monja.
Un año antes del trágico suceso, Clotilde contrajo matrimonio con Clodoveo I, monarca de los francos. Este enlace fue más bien una alianza estratégica, ya que Clotilde se vio obligada a ello después de ser perseguida por sus parientes arrianos.
En el año 511, su esposo Clodoveo I falleció y Clotilde continuó esforzándose por educar a sus hijos con los mejores principios.
No obstante, algunos de sus hijos y nietos se dejaron llevar por la ambición de poder, desencadenando conflictos internos por la sucesión de Clodoveo I.
San Gregorio de Tours dice que la reina Clotilde era admirada por todos a causa de su gran generosidad en repartir limosnas, y por la pureza de su vida y sus largas y fervorosas oraciones; la gente decía que más parecía una religiosa que una reina.
En una ocasión, en Tours, dos de sus hijos, Clotario I y Childeberto I, se enfrentaron en guerra.
Clotilde pasó toda la noche orando para que ambos hermanos se reconciliaran. A pesar de que los ejércitos estaban preparados para el combate, cuando llegó el momento, una fuerte tormenta se desató, impidiendo que se librara batalla alguna.
Esto propició que ambos hermanos hicieran las paces y fueran juntos a Tours para mostrarle respeto a su madre, prometiendo nunca más ser enemigos.
El día de la celebración de los santos tiene sus inicios en tierras españolas gracias a la tradición cristiana que se instauró hace siglos en España.
El catolicismo ha cogido cada uno de los días del año para recordar (conmemorar) a aquellos cristianos ilustres que, además, sufrieron tormentos, en muchas ocasiones de aquellos que repudiaban la fe católica.
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