Los quesos Oaxaca que no son quesos, se venden en supermercados y Profeco no los recomienda

Profeco detectó imitaciones de queso Oaxaca con grasa vegetal y almidón; algunos representan un riesgo sanitario y no cumplen con lo que prometen.

 Los quesos Oaxaca que no son quesos, se venden en supermercados y Profeco no los recomienda

En México, el queso Oaxaca es uno de los lácteos más consumidos y apreciados en la gastronomía nacional. Su textura suave y su facilidad para deshebrarse lo convierten en un ingrediente estrella en quesadillas, enchiladas, empanadas y hasta en platillos gourmet. Sin embargo, la Profeco reveló que no todo lo que se vende como “queso Oaxaca” realmente lo es.

De acuerdo con un estudio reciente de la Procuraduría Federal del Consumidor, en los supermercados y en la venta a granel circulan productos que se hacen pasar por queso, pero que en realidad son imitaciones elaboradas con grasas vegetales, almidones y otros componentes que nada tienen que ver con la leche. Estas imitaciones, además de engañar al consumidor, pueden significar un riesgo para la salud.

El análisis de Profeco incluyó 30 quesos Oaxaca, tres reducidos en grasa y ocho imitaciones. Las pruebas se enfocaron en parámetros como humedad, proteína, grasa, calidad sanitaria, contenido energético y la veracidad del etiquetado. Los resultados arrojaron que varias marcas incumplen con las normas de calidad, por lo que no deberían presentarse como “queso”.

Profeco: diferencias entre queso Oaxaca y una imitación

Para distinguir entre un auténtico queso Oaxaca y una imitación, es importante conocer su composición. De acuerdo con Profeco, un verdadero queso Oaxaca debe elaborarse únicamente con leche fresca o en polvo, entera o parcialmente descremada. Durante el proceso se permite adicionar cloruro de calcio, cuajo y cultivos lácticos, pero nunca grasa vegetal.

De acuerdo con la Profeco, un verdadero queso Oaxaca debe elaborarse únicamente con leche fresca o en polvo, entera o parcialmente descremada

En su perfil nutrimental, el queso Oaxaca debe contener:

• Proteína: mínimo 21.5%.

• Grasa butírica (de la leche de vaca): al menos 20%.

• Humedad: 51% como mínimo.

El etiquetado también es clave. El envase debe indicar de forma clara que se trata de “queso”, además de señalar los porcentajes mínimos de proteína y grasa butírica, así como el máximo de humedad. Cuando se utilizan caseínas o concentrados de proteína, el producto no puede declararse como “100% leche” y debe especificar que el contenido no supera el 2%.

Por otro lado, las imitaciones de queso Oaxaca suelen elaborarse con mezclas de grasa vegetal y sólidos lácteos. Su etiquetado debe cumplir con la NOM-051-SCFI/SSA1-2010, que regula los alimentos y bebidas no alcohólicas, pero aun así muchos productos analizados por Profeco incumplen estas disposiciones.

Profeco: las imitaciones de queso Oaxaca que no recomienda

En la lista negra de Profeco destacan varias marcas de venta en supermercados y a granel. Algunas de ellas fueron señaladas por no cumplir con lo que declaran en su etiqueta, otras por problemas de calidad sanitaria y otras incluso por representar un riesgo para la salud.

Entre los casos más graves, Profeco identificó lo siguiente:

• El Rey y Xaltepec (venta a granel): se presentaron como queso Oaxaca, pero contenían hasta un 70% y 47% de grasa vegetal, respectivamente.

• Vaca Blanca Queso Oaxaca artesanal: no fue veraz en su contenido neto.

Profeco: las imitaciones de queso Oaxaca que no recomienda

• Don Lucas R.S., La Pilarica, La Vaquita, Mi Queso Amelia, NocheBuena, Xacalco y Xaltepec: no cumplieron con la calidad sanitaria.

• Don Lucas R.S., El Rey y La Vaquita (varias presentaciones): contenían almidón sin declararlo.

• Don Lucas R.S. y Productos Lácteos HP S.A. de C.V.: fueron clasificados como riesgosos para la salud.

• En productos a granel, como los de PROHPER FOODS, Sotavento y Villa Sana, se detectaron irregularidades graves.

El estudio advierte que, aunque estos productos se venden como si fueran queso Oaxaca, en realidad son imitaciones que confunden al consumidor y que no deberían ser adquiridas si se busca un lácteo auténtico y seguro.