Aculco, el pueblo mágico del Edomex entre cascadas y arquitectura colonial

Se presenta una joya turística del Estado de México que ostenta la denominación de Pueblo Mágico, caracterizada por la armoniosa mezcla de formaciones acuáticas naturales y estructuras históricas de la época virreinal.

El programa de Pueblos Mágicos en México destaca a aquellas localidades que, por su riqueza cultural, tradiciones, historia o belleza natural, ofrecen una experiencia de viaje singular y enriquecedora.

Estas designaciones buscan fomentar el turismo sostenible y el reconocimiento del patrimonio que distingue a cada rincón del país.

El Estado de México (Edomex) cuenta con varios de estos sitios que atraen a visitantes nacionales e internacionales, gracias a la diversidad de sus paisajes y la conservación de su legado arquitectónico. Un claro ejemplo de ello es Aculco.

Aculco: el pueblo mágico del Edomex entre cascadas y arquitectura colonial

Ubicado en la zona norte del Estado de México, Aculco se alza como uno de los Pueblos Mágicos que logra una mezcla perfecta entre un profundo legado histórico, una arquitectura colonial cautivadora y escenarios naturales que dejan sin aliento desde el primer vistazo. Este destino se encuentra a solo unas dos horas de la Ciudad de México, lo que lo convierte en el lugar ideal para aquellos que buscan una escapada de fin de semana llena de experiencias distintas, recorriendo sus calles adoquinadas, templos antiguos e impresionantes caídas de agua.

El corazón de Aculco presume un centro histórico lleno de encanto y muy bien conservado. Sobresale notablemente la Parroquia y Ex Convento de San Jerónimo, cuya construcción data del siglo XVI. Sus fachadas de cantera y los detalles de estilo barroco son un testimonio de la rica herencia cultural de esta zona. Además de su arquitectura, el pueblo mantiene vivas sus costumbres y tradiciones, desde las celebraciones patronales hasta su deliciosa gastronomía típica, famosa por platillos como la barbacoa, sus quesos artesanales y el tradicional pan de horno.

Uno de los atractivos más poderosos de este lugar son, sin duda, sus cascadas naturales. Están flanqueadas por imponentes formaciones rocosas que parecen sacadas de una película épica. La Cascada de la Concepción y la de Tixhiñú son las más visitadas, ofreciendo el entorno perfecto para practicar senderismo, rappel o simplemente relajarse mientras se contempla un paisaje único en su tipo. Estas caídas de agua son alimentadas por los manantiales de la región, convirtiéndose en verdaderos oasis de frescura y tranquilidad.

Además de pasear por sus calles coloniales y maravillarse con las cascadas, Aculco ofrece actividades para todos los gustos:

• Prueba los sabores locales: No dejes de degustar quesos y otros productos lácteos artesanales, elaborados con esmero por los productores de la zona.
• Artesanía y Souvenirs: Adquiere piezas de artesanía en los mercados, con destaque en sus textiles y la talla de cantera.
• Aventura al Aire Libre: Realiza caminatas y recorridos en bicicleta explorando sus montañas y valles.
• Vive la Fiesta: Si tu visita coincide con junio, podrás participar en sus fiestas patronales, un momento en que la música, la danza y los fuegos artificiales llenan el pueblo de vida y color.