Así es la mansión mexicana de la que George Clooney se desprendió: el paraíso de Los Cabos que creó y vendió

El glamour de George Clooney y los millonarios de Hollywood se consolidó en Los Cabos. Esta es Casamigos, la joya arquitectónica que tuvo hace años el actor.

George Clooney tuvo una mansión en Los Cabos.

La relación entre Hollywood y México es un romance antiguo, pero pocos lugares lo encarnan con tanto estilo y exclusividad como Los Cabos. Y si hay un nombre que se asocia directamente a la transformación de este destino en el "Malibú mexicano", es el de George Clooney.

El actor, que en noviembre de 2025 sigue activo tanto en la pantalla grande como en causas humanitarias, fue uno de los pioneros en establecer un estándar de vida ultra lujoso en la península. Su decisión de comprar una propiedad en este paraíso no fue solo una adquisición, sino un movimiento que cimentó la fama de Cabo como el refugio predilecto de las celebridades y los millonarios estadounidenses.

Cómo es la casa que George Clooney tuvo en Los Cabos, México

La historia comienza en 2009, cuando George Clooney adquirió una impresionante casa en la comunidad ultra exclusiva de El Dorado Golf & Beach Club, ubicada en el prestigioso corredor turístico de Los Cabos. Lo más notable de esta compra no fue el precio, sino la intención detrás de ella. Clooney siempre ha sostenido que "una casa grande y antigua sin amigos ni familia es deprimente", por lo que decidió compartir la experiencia.

Su propiedad fue construida como una residencia conjunta con sus inseparables amigos, el empresario Rande Gerber y su esposa, la supermodelo Cindy Crawford. Juntas, las dos propiedades se fusionaron en un concepto que se inmortalizó con el nombre de Casamigos, que literalmente significa "Casa de los Amigos".

La majestuosa villa fue diseñada a medida por el preeminente arquitecto mexicano Ricardo Legorreta, un genio reconocido por su uso audaz del color y el manejo de la luz y las sombras. La casa era un testimonio de la arquitectura de lujo:

• Vestíbulo de Impacto: Los invitados eran recibidos por un largo vestíbulo de entrada que desembocaba en un impresionante patio de doble altura, ofreciendo una sensación inmediata de grandeza y apertura.

• Espacios de Entretenimiento: La casa estaba diseñada para el disfrute social. Contaba con numerosos espacios dedicados al entretenimiento, elegantes comedores y salas de estar perfectas para reuniones íntimas.

• El Bar Central: Un punto neurálgico era la cocina abierta y, sobre todo, un bar elegantísimo que no solo servía como estación de cócteles, sino como el punto de reunión ideal para ver deportes, tal como lo atestiguan las imágenes que en su momento circularon en redes.

El diseño interior reflejaba una sofisticación sin esfuerzo, haciendo de Casamigos el lugar perfecto para el descanso de estas figuras del show business.

Durante casi una década, Casamigos fue el escenario de innumerables fiestas y momentos privados que marcaron la cúspide del glamour en Los Cabos. Sin embargo, en un movimiento coordinado, Clooney, Gerber y Crawford tomaron la decisión de vender sus propiedades de forma conjunta.

La venta de Casamigos marcó el fin de una era para el trío en México, pero no para su amistad, ni para su asociación comercial. Es importante recordar que fue durante sus largas estancias en Los Cabos cuando George Clooney y Rande Gerber concibieron la idea de su famosa marca de tequila, que casualmente también lleva el nombre de Casamigos, un proyecto que vendieron por una cifra de miles de millonarios de dólares.

Aunque el actor ya no posee la propiedad en el exclusivo El Dorado Golf & Beach Club, su impacto en la escena inmobiliaria de lujo en Los Cabos es un legado que perdura, manteniendo a este destino mexicano como la joya de la corona para las celebrities más exigentes del mundo.