Esta playa virgen de Nayarit que es perfecta para conectar con la naturaleza

Este destino poco conocido por muchos es uno de los lugares más hermosos de todo México. Los detalles.

La plata virgen de Vayarit que debes conocer.

Los viajes son una gran oportunidad para hacer turismo en México. Es que en el país se encuentran pueblos y localidades sumamente atractivas para recorrer en familia o con amigos.

Oportunidades y opciones hay para todos los gustos: desde playas, sitios con cultura e historia y también ciudades con muchos atractivos para los más jóvenes.

En esta ocasión, checa una playa virgen en el estado de Nayarit que es ideal para aquellos que buscan desconexión y pasar un grato momento en medio de la naturaleza.

Cuál es la playa virgen de Nayarit perfecta para una escapada

En la costa del Pacífico mexicano, alejada del turismo masivo y rodeada por un entorno natural intacto, se encuentra Playa de Barro, uno de los secretos mejor resguardados de Nayarit. Este destino poco explorado es perfecto para quienes desean alejarse del ritmo acelerado de la ciudad y tener un encuentro directo con la naturaleza.

A unas tres horas de Guadalajara, esta playa ofrece una alternativa distinta a los sitios tradicionales. Sus aguas apacibles, la ausencia de comercios y el ambiente silencioso la convierten en un espacio ideal para descansar y desconectarse.

Uno de los elementos más distintivos del lugar es el barro mineral que cubre parte del área y da nombre a la playa. Los visitantes suelen aplicarlo sobre la piel como un tratamiento natural mientras toman el sol, en una especie de ritual de relajación y bienestar.

Además del lodo, Playa de Barro es un sitio privilegiado para observar fauna local como aves, peces y pequeños crustáceos. Su paisaje virgen también la vuelve especialmente atractiva para la fotografía y la observación de aves.

Es importante considerar que no hay servicios turísticos en la zona: no hay restaurantes, tiendas ni renta de equipo. Por ello, se recomienda llegar bien preparado con comida, agua y lo necesario para pasar el día. Esta falta de infraestructura, sin embargo, es justo lo que ha permitido que el lugar conserve su belleza natural sin alteraciones.