Impactante: la inesperada revelación de la ciencia acerca de nuestros nombres

Este estudio puede confirmar varias teorías que se vienen dando hace miles de años.

Que relación tienen los nombres con la personalidad de cada individuo

A lo largo de los años, la ciencia ha podido revelar miles de informaciones con el objetivo de aportar soluciones innovadoras para los problemas cotidianos.

En esta ocasión, el enfoque estuvo puesto en los nombres y en como ellos pueden cambiar nuestra forma de ser.

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Que relación tienen los nombres con la personalidad de cada individuo

Un reciente estudio ha revelado que las personas a menudo ajustan su apariencia para que coincida con sus nombres, incluso si no son conscientes de ello. Los hallazgos se han publicado recientemente en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences'. La investigación buscaba determinar si los padres seleccionan los nombres de sus hijos basándose en su apariencia o si, por el contrario, el aspecto facial de las personas cambia con el tiempo para alinearse con los estereotipos sociales vinculados a sus nombres.

Para comprobar esta hipótesis, se seleccionaron dos grupos: uno compuesto por niños de 9 y 10 años y otro formado por adultos. Se les mostró una serie de rostros junto con cuatro nombres posibles debajo de cada uno. Los participantes debían emparejar los nombres con las caras. Los resultados mostraron que ambos grupos acertaban con bastante precisión los nombres de los adultos, pero la tasa de aciertos disminuía considerablemente cuando se trataba de relacionar los nombres con las caras de los niños.

Los investigadores concluyeron que la correspondencia entre el rostro de una persona y su nombre resulta de una especie de «profecía autocumplida»: con el tiempo, la apariencia facial tiende a ajustarse a los estereotipos sociales relacionados con el nombre. Estos estereotipos pueden originarse de diversas formas, como por ejemplo, a partir de la asociación con una figura famosa o por las connotaciones culturales de nombres bíblicos o mitológicos, como Noé o Ares.