Olvidos frecuentes, dificultades para concentrarse... son señales que pueden alertarnos sobre la salud de nuestro cerebro. Si bien es normal que la memoria se vea afectada con el paso de los años, ciertos alimentos pueden acelerar este proceso.
Los alimentos que dañan severamente la memoria, según novedoso estudio de Harvard
Esta investigación hace hincapié en lo importante de alimentar tu cerebro para tener una memoria más aguda.
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Un reciente estudio de la Facultad de Medicina de Harvard ha revelado cuáles son los alimentos que más dañan nuestro cerebro y, por ende, nuestra memoria
Harvard: estos son los alimentos que dañan la memoria
En primer lugar, el estudio marca a los aceites procesados. Los aceites de girasol, maíz y soja, ricos en ácidos grasos omega-6, pueden provocar inflamación cerebral y afectar la memoria. Por lo tanto, recomiendan optar por el aceite de oliva extra virgen.
Otros alimentos dañinos son los fritos, ya que al someterlos a altas temperaturas generan sustancias dañinas para el cerebro. En todo caso, se aconseja probar con cocinar más al horno, al vapor o a la plancha.
Los ultraprocesados ya son más que conocidos por ser perjudiciales para la salud. Estos alimentos, ricos en azúcares añadidos, grasas saturadas y sodio, están asociados con un mayor riesgo de enfermedades neurodegenerativas.
En esta misma línea se ubican aquellos alimentos que tienen azúcares añadidas. El exceso de azúcar puede alterar los niveles de glucosa en el cerebro, afectando la memoria y la plasticidad del hipocampo. Finalmente, hay que saber que desde Harvard explican que la sacarina, la sucralosa y el aspartamo pueden aumentar las bacterias intestinales dañinas y acelerar el envejecimiento cerebral.
Harvard: cuáles son los alimentos que ayudan a la memoria
Desde Harvard recomiendan reducir el consumo de alimentos procesados y ultraprocesados. Asimismo, invitan a priorizar los alimentos naturales como las frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos y pescado graso, dado que son excelentes aliados para la salud cerebral.
También un punto fundamental es que cocinar en casa. De esta manera, se tiene mayor control sobre los ingredientes y la forma de preparación de los alimentos.
Por último, un buen ejercicio es leer las etiquetas, ya que ahí se puede ver de qué ingredientes está compuesto y así evitar aquellos productos con altos contenidos de azúcares añadidos, grasas saturadas y sodio.
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