Qué aspectos positivos trae a la salud tener un perro, según Harvard

Una de las universidades más prestigiosas del mundo explica los beneficios que trae a la salud mental tener a un perro como mascota: checa aquí.

Qué beneficios trae tener un perro como mascota, según Harvard

Un estudio reciente de la Universidad de Harvard ha demostrado que la compañía de un perro puede tener un impacto notable en la salud mental de las personas, especialmente en mujeres. Esta conexión emocional entre las personas y sus mascotas tiene un rol clave en mejorar el bienestar emocional, según las conclusiones del estudio.

Los especialistas de Harvard subrayan que la interacción diaria con un perro contribuye a establecer una rutina saludable, lo cual es beneficioso tanto para el cuerpo como para la mente. Pasear, jugar o simplemente pasar tiempo con un perro puede reducir los niveles de estrés, ayudando a las personas a relajarse y mejorar su estado de ánimo. Además, los perros promueven la actividad física, lo que tiene efectos positivos en la salud general de quienes los cuidan.

Tener un perro también ha sido vinculado a una mayor resiliencia emocional, particularmente en mujeres que han atravesado situaciones difíciles en la vida. Según el estudio de Harvard, la compañía de un perro puede actuar como un refugio emocional, ayudando a estas personas a sobrellevar momentos de angustia o trauma. De esta manera, los perros no solo mejoran el bienestar emocional, sino que también contribuyen a una vida más equilibrada y saludable.

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Qué dice Harvard sobre el impacto positivo de los perros en la salud mental

La Universidad de Harvard ha concluido que los perros juegan un papel fundamental en la salud mental de sus dueños. Según el estudio, las personas que conviven con un perro tienden a experimentar menores niveles de estrés y son menos propensas a sufrir de ansiedad o depresión. Este vínculo entre humanos y perros ha sido objeto de investigación debido a su efecto positivo en el bienestar emocional, algo que los científicos de Harvard han podido confirmar.

El estudio liderado por Eva Schernhammer destacó que la compañía de un perro tiene la capacidad de reducir la producción de cortisol, una hormona estrechamente relacionada con el estrés. Al mismo tiempo, la presencia de la mascota incrementa los niveles de oxitocina, la hormona del bienestar, lo que genera una sensación de calma y satisfacción en las personas. Esto demuestra que los perros no solo aportan compañía, sino que también tienen un efecto biológico que contribuye a la estabilidad emocional de sus dueños.

Los beneficios de tener un perro no se limitan al ámbito emocional. Según Harvard, las personas que tienen un perro tienden a ser más activas físicamente, ya que el cuidado de la mascota incluye paseos diarios y actividades al aire libre. Esto fomenta un estilo de vida más saludable, que no solo mejora el estado físico, sino que también tiene un impacto positivo en la salud mental. La combinación de afecto, actividad y conexión emocional crea un entorno propicio para el bienestar integral de las personas.

Finalmente, el estudio de Harvard resalta que los perros actúan como un soporte emocional esencial para quienes atraviesan momentos difíciles. Mujeres que han sufrido situaciones de abuso o altos niveles de estrés encuentran en sus perros un refugio seguro y constante. Este lazo emocional les permite desarrollar una mayor resiliencia y enfrentar mejor los desafíos de la vida, lo que subraya el papel de los perros no solo como compañeros, sino como verdaderos protectores del bienestar emocional.