Así era Graciela Fernández: la primera esposa de Roberto Gómez Bolañs que conoció a los 15 años, tuvo 6 hijos y engañó con Florinda Meza

La argentina falleció en 2013 y fue un pilar para la vida de Chespirito. Su historia se convirtió en tendencia por la serie "Sin querer queriendo".

Foto de la boda de Graciela Fernández y Roberto Gómez Bolaños.

Con el estreno reciente de la serie Sin querer queriendo, la vida personal de Roberto Gómez Bolaños ha vuelto a ser noticia y también ha reavivado el interés en Graciela Fernández, su primera esposa.

Graciela Fernández Pierre era argentina de nacimiento y conoció a Bolaños cuando ella tenía apenas 15 años y él 22. El flechazo ocurrió en la colonia Del Valle de la Ciudad de México, donde salían juntos desde la década de los cincuenta.

Con el tiempo la relación se formalizó: la pareja se casó en 1968 y su unión duró hasta 1989. Durante esas dos décadas Graciela fue también un pilar en la carrera de Bolaños: lo acompañaba en giras y grabaciones de programas como El Chavo del 8, y era muy apreciada por el equipo de producción. Incluso algunos relatos destacan que Graciela colaboró en aspectos creativos, por ejemplo confeccionando el icónico traje de El Chapulín Colorado.

Hijos y vida familiar de Graciela con Chespirito

Del matrimonio entre Graciela Fernández y Roberto Gómez Bolaños nacieron seis hijos. La primera fue Graciela Emilia (nacida en 1957), seguida por Cecilia del Sagrado Corazón, Teresita del Niño Jesús, Marcela, Roberto (llamado Roberto Gómez Fernández) y Paulina. Roberto Jr., el único varón, siguió los pasos de su padre en la televisión: con los años se convirtió en productor audiovisual y hoy es una figura reconocida en la industria mexicana.

A diferencia de él, las demás hijas han mantenido un perfil más privado. A lo largo de los años la familia vivió en la Ciudad de México; los testimonios indican que Graciela se dedicó principalmente al cuidado del hogar y de sus hijos, apoyando siempre a Bolaños en su agitada carrera artística.

Separación y divorcio de Graciela con Chespirito

Con el paso del tiempo el matrimonio comenzó a presentar tensiones. Diversas versiones señalan que la creciente cercanía de Bolaños con la actriz Florinda Meza (entonces coprotagonista en El Chavo del 8) generó rumores de infidelidad. Aunque nunca hubo una declaración oficial de las causas, se especula que varias aventuras amorosas del comediante precipitaron la ruptura.

Después de más de veinte años juntos, Graciela y Roberto Gómez Bolaños formalizaron su divorcio en 1989. La separación fue dolorosa para la familia: según entrevistas con los hijos de Chespirito, él pasaba largas temporadas fuera de casa por giras y grabaciones, y Graciela lo vivió con “mucho dolor” hasta que finalmente cada quien siguió su camino.

Tras el divorcio Graciela Fernández decidió mantenerse fuera del ojo público. A diferencia de Florinda Meza, ella nunca ofreció entrevistas ni apareció en medios relacionados con la vida de Chespirito. Se sabe que continuó viviendo en México y se dedicó a su familia.

En agosto de 2013 sus hijos confirmaron discretamente en redes sociales que Graciela había fallecido a los 84 años. Varios compañeros de trabajo de Bolaños –como los actores Edgar Vivar y Rubén Aguirre– le rindieron homenaje públicamente, recordándola como un “ser hermoso” y resaltando su carácter noble y reservado. A pesar de que vivió siempre a la sombra del éxito de su exesposo, la historia de Graciela Fernández ha quedado registrada como la de una mujer fuerte y clave en los primeros años de la carrera de Chespirito.