17 de octubre 2017 - 00:00

Molino Morixe busca resurgir de las cenizas con nuevo dueño

La sociedad presentó los resultados de su primer balance trimestral del ejercicio en curso. Plantea que se están saneando deudas impositivas y previsionales y hasta se están concretando exportaciones.

Volver a empezar. Durante el ejercicio 2016/2017 la compañía alcanzó su nivel de molienda más bajo en 21 años con apenas 42.927 toneladas. Su récord había sido de 217.541 toneladas.
Volver a empezar. Durante el ejercicio 2016/2017 la compañía alcanzó su nivel de molienda más bajo en 21 años con apenas 42.927 toneladas. Su récord había sido de 217.541 toneladas.
Morixe Hnos. es uno de los molineros harineros con más trayectoria de la provincia de Buenos Aires. Fundado en 1901, fue ejemplo del desarrollo agroindustrial nacional y sus acciones llegaron a cotizar en la Bolsa de Comercio porteña, pero -con el correr de los años y los vaivenes económicos- ingresó en la última década en una profunda crisis que ahora busca revertir.

En julio de este año la sociedad anunció que cambiaba de controlante ya que el empresario Ignacio Noel había comprado por $34,8 millones el 70% del paquete accionario y de ahí en más se empezó a implementar un plan de acción.

Su balance trimestral iniciado el 1 de junio y finalizado el 31 de agosto marca un hito en su historia ya que es el primero firmado por Ignacio Noel como presidente del directorio. Este empresario conoce la agroindustria nacional porque también maneja firmas dedicadas a la producción y exportación de papas prefritas y aceitunas que exporta a Brasil y justamente la mirada está en aprovechar sus contactos comerciales para también enviar harina al país vecino.

Así es que tal como detallan desde la memoria de su último balance comercial presentado ante la Comisión Nacional de Valores (CNV) se implementaron las siguientes medidas para sacar a la sociedad de la crisis:

"Se recompuso el vínculo con los principales proveedores de materias primas, insumos y servicios mediante el pago y regularización de importantes saldos de deuda vencida. Luego de mucho tiempo se realizaron las primeras operaciones de exportación y se están haciendo las debidas diligencias para volver a operar en forma continuada en dicho mercado (Brasil).Se puso al día la deuda que la empresa mantenía con sus empleados, así como las cargas sociales. Se comenzó a regularizar la principal proporción de la deuda fiscal con los diferentes organismos de recaudación la cual imposibilitaba el normal funcionamiento del negocio".

El directorio amplía además que "consecuencia de las acciones mencionadas, luego de meses de escasa operación, el molino volvió a operar a volúmenes de producción que lo pongan nuevamente en niveles competitivos".

Ahora bien, este es sólo el inicio porque hasta el momento el foco está en sanear la situación económica y la compañía continúa trabajando a pérdida. Con ingresos totales de poco más de $33,8 millones, presentó un resultado negativo de $19 millones.

En este contexto, lo importante en el corto plazo es recomponer sus niveles de producción. En su ejercicio anual cerrado el 31 de mayo molió 42.927 toneladas, el peor nivel de los últimos 21 años o apenas un tercio del récord de 217.541 toneladas de 1997.

En cuanto a las perspectivas para el mediano y largo plazo, desde la sociedad detallan que se encuentran abocados en relanzar a la marca Morixe -tanto en el mercado interno como externo-, además de sumar otros productos alimenticios a su portfolio.

Así las cosas, para este molino harinero con más de un siglo de historia que busca recuperar el esplendor de otras épocas.

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