3 de mayo 2020 - 10:56

Coronavirus: Boris Johnson confiesa que estuvo al borde de la muerte

El primer ministro de Reino Unido contó que sus médicos tenían un plan de contingencia para su muerte. "No entendía por qué no mejoraba", reveló, en medio de las críticas por su gestión del coronavrius.

El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, enfrenta críticas de la prensa y la oposición laborista.

El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, enfrenta críticas de la prensa y la oposición laborista.

Foto: Reuters

Antes de presentar esta semana su plan de desconfinamiento para Reino Unido, el primer ministro Boris Johnson se declaró el domingo determinado a combatir el coronavirus tras haber padecido él mismo la enfermedad, un momento "muy duro" en el que sus médicos contemplaron incluso la posibilidad de su muerte.

Con un total de 28.131 muertos registrados hasta el sábado, Reino Unido es el segundo país con más fallecidos por la pandemia en Europa, muy cerca de Italia.

En una entrevista al tabloide sensacionalista The Sun, Boris Johnson, de 55 años, relató al detalle su experiencia con el coronavirus, y se declaró "impulsado por el deseo" de volver a poner "en pie" a su país, tal como él mismo superó el trance tras su hospitalización en terapia intensiva.

"Fue un momento difícil, no lo voy a negar. Los médicos tenían una estrategia para lidiar con un escenario del tipo 'muerte de Stalin'", reveló.

"No estaba en un estado particularmente brillante y sabía que había planes de contingencia en marcha. Los médicos tenían todo tipo de preparativos sobre qué hacer si las cosas salían mal", agregó.

Boris Johnson anunció el 27 de marzo que había contraído coronavirus, diciendo que solo tenía síntomas leves y siguió trabajando, aunque en aislamiento. El 5 de abril fue llevado a un hospital de Londres para someterse a pruebas como precaución, pero en 24 horas fue internado en la unidad de terapia intensiva.

Resultaba duro creer que en unos pocos días mi salud se había deteriorado a tal extremo. Recuerdo que me sentía muy frustrado. No podía entender por qué no mejoraba”, relató el primer ministro conservador, centro de las críticas en Reino Unido por su lenta reacción ante la crisis desatada por la pandemia.

"Negaba la realidad y seguía trabajando y realizando videoconferencias. Pero me sentía bastante atontado, para ser honesto. Muy agotado, exhausto, aunque no tuviera la sensación de estar intoxicado”, siguió Johnson en la entrevista con The Sun.

“El peor momento llegó cuando las posibilidades de que me acabaran intubando un respirador fueron del 50/50. Echando un vistazo atrás, los médicos tenían razón al obligarme" a ir al hospital, reconoció.

Boris Johnson pasó tres días en los que se le suministró oxígeno. Cuando le dieron el alta del hospital, el 12 de abril, dijo que el desenlace "podría haber ido tanto hacia un lado como hacia el otro".

Emocionado, calificó su curación de "algo extraordinario.

El primer ministro de Reino Unido se reincorporó al trabajo el lunes, dos días antes de que su prometida Carrie Symonds diera a luz a su hijo, cuyo tercer nombre -el niño se llama Wilfred Lawrie Nicholas Johnson- rinde homenaje a dos de los médicos que lo atendieron, Nick Price y Nick Hart.

Boris Johnson tiene previsto anunciar esta semana una "hoja de ruta" para aligerar las restricciones en vigor desde el 23 de marzo, y prolongadas hasta el 7 de mayo. La población solo puede ahora salir para hacer compras, ir al médico o hacer ejercicio una vez por día.

Pero las autoridades temen que una flexibilización del confinamiento acarree un rebrote del coronavirus.

Una de las pistas estudiadas es colocar en cuarentena a los viajeros procedentes del extranjero. "Es importante que garanticemos que los sacrificios que hemos pedido a los británicos, como la distancia social, sean realizados también por quienes llegan a este país" dijo el ministro de Transportes, Grant Shapps, a la BBC.

El gobierno tiene previsto contratar a 18.000 personas hasta mediados de mayo para consolidar su estrategia de efectuar test y seguimientos de personas infectadas, mediante una aplicación de contactos desarrollada por los servicios de salud británicos

Según un sondeo Opinium realizado el domingo para el diario The Observer 67% de los británicos consideran prematuro reabrir escuelas, restaurantes y estadios.

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