29 de octubre 2019 - 19:41

Crisis en Chile: en medio de nuevas protestas, balearon a un veedor de Derechos Humanos

Miles de manifestantes se autoconvocaron en varias ciudades del país vecino para continuar exigiendo mejoras sociales. En ese contexto, un integrante del Instituto Nacional de Derechos Humanos de dicho país recibió siete balinazos por parte de la policía. En las próximas horas llegará una misión de la ONU ante las denuncias de tortura y violaciones.

Un grupo de Carabineros durante las protestas de este martes.  

Un grupo de Carabineros durante las protestas de este martes.  

@PiensaPrensa

Miles de manifestantes salieron a las calles de Santiago y otras ciudades de Chile para continuar con la ola de movilizaciones en demanda de mejoras sociales, en una señal de que el cambio de gabinete del presidente Sebastián Piñera no logró aplacar el descontento. En medio de las manifestaciones, un veedor del Instituto Nacional de Derechos Humanos fue herido por balinazos y debió ser trasladado a un hospital.

En la capital, las marchas se concentraban en el centro de la ciudad, donde el palacio presidencial La Moneda lucía fuertemente cercado. Trabajadores de la salud y profesores estaban entre los grupos que se movilizaban.

Las protestas lucían menos violentas que el lunes, cuando la policía reprimió con gas lacrimógeno a los manifestantes y un gran incendio afectó a una galería comercial en pleno centro de Santiago.

Más de una semana de intensas movilizaciones detonadas por un alza del transporte, que han dejado al menos 20 muertos y 7.000 detenidos, llevaron a Piñera a decretar medidas paliativas como elevar pensiones básicas y mejorar el acceso a la salud.

El mandatario de centroderecha también removió a miembros de su gabinete, como el cuestionado extitular de Interior, Andrés Chadwick, parte de la derecha que apoyó la dictadura militar (1973-1990).

La flamante portavoz del gobierno, Karla Rubilar, criticó los destrozos en Santiago y pidió a todos los partidos e instituciones que condenen la violencia, que la administración adjudica a un grupo que aprovecha las protestas para crear caos.

"La violencia está tapando las legítimas demandas del movimiento social", dijo Rubilar a periodistas.

La funcionaria afirmó que los destrozos de la noche del lunes fueron realizados por un grupo "infinitamente menor", de unas 6.500 personas, "que creen que pueden tomarse Santiago, pero los vamos a encontrar".

Denuncia del Instituto Nacional De Derechos Humanos

En el contexto de la fuerte crisis que atraviesa Chile, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de dicho país denunció este martes que uno de sus observadores fue herido por siete balinazos durante una manifestación de protesta en el centro de Santiago.

Observador del INDH se encuentra herido por siete balines disparados contra su.mp4

El veedor del INDH fue trasladado a un hospital.

El veedor resultó herido en cercanías de la Plaza Italia, sobre La Alameda, la arteria que conduce a la sede del Gobierno.

El colaborador del INDH fue retirado del lugar por sus colegas y trasladado a un centro asistencial, informó el Instituto en su cuenta de Twitter.

El INDH es un organismo autónomo financiado con fondos públicos y desde el pasado 18 de octubre, cuando comenzó el estallido social en Chile, se encarga de difundir reportes sobre muertos, heridos y detenidos.

También hizo públicas múltiples denuncias sobre las acciones violentas de las fuerzas de la represión y otros delitos, como abusos sexuales, detenciones ilegales, aplicación de torturas y toda clase de maltratos.

Preocupación de ONU

El caos del lunes, la primera jornada tras levantarse el estado de emergencia, contrastó con la marcha de más de 1,2 millones de personas que desfilaron el viernes en Santiago y otras ciudades, sobre todo jóvenes, en demanda de mejoras en salud, educación, pensiones y varios otros temas, como la discusión de una nueva Constitución.

"Estamos muy preocupados por la violencia y los actos de destrucción que tuvieron lugar en Chile nuevamente", dijo por su parte Rupert Colville, portavoz de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, la expresidenta chilena Michelle Bachelet.

Las grandes marchas pacíficas a lo largo del país muchas veces han terminado en fuertes enfrentamientos con la policía.

"Si con la enorme marcha del viernes no se consiguió mucho más que un cambio de gabinete donde siguen poniendo siempre a los mismos, lo único que queda para que nos escuchen es la violencia", opinó Catalina Barrera, una estudiante de 18 años que vive en una zona humilde del oeste de la capital.

Una misión de la ONU llegará a Chile en los próximos días para investigar denuncias de abusos de las fuerzas de seguridad durante el estado de emergencia y toques de queda que rigieron hasta el domingo.

Por otra parte, los trabajadores de la mina Escondida -el mayor yacimiento mundial de cobre- decidieron paralizar nuevamente sus labores, luego de realizar una acción similar la semana pasada en apoyo al movimiento social.

"Como compañía, no nos parece que las paralizaciones de actividades sean la forma adecuada para resolver los temas que se debaten en el país ni el camino para generar un diálogo de unidad", dijo BHP al informar que la mina opera a un ritmo menor por la acción de los trabajadores.

Chile, mayor productor mundial de cobre, se ha mostrado por años con orgullo como una de las economías más prósperas y estables de América Latina, pero también muestra importantes niveles de desigualdad y concentración de la riqueza.

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