28 de junio 2020 - 17:50

Crece la "ola verde" en Francia: ecologistas dan duro golpe a Macron en los comicios municipales

El partido del presidente francés sufrió un fuerte revés en las principales ciudades, lo que podría impulsar un cambio de gabinete. Los candidatos del partido verde recibieron un fuerte apoyo ante una mayor conciencia de cuidado del medioambiente luego de la pandemia del coronavirus.

La ola verde golpeó al partido de Emmanuel Macron.

La "ola verde" golpeó al partido de Emmanuel Macron.

El partido del presidente francés Emmanuel Macron sufrió este domingo una dura derrota en las elecciones municipales, marcadas por un avance de los ecologistas, que conquistaron las alcaldías de varias de las principales ciudades del país, según las primeras estimaciones. La candidata oficialistas en París cayó ante la socialista-ecologista Anne Hidalgo. La abstención alcanzó nivel récord de 60%.

Los verdes, que avanzan con fuerza en el tablero político francés desde hace algunas elecciones, lograron la victoria en varias grandes ciudades francesas, como Lyon (centro-este), Burdeos (centro-oeste) y Marsella (sureste), impulsados por la creciente toma de conciencia de las problemáticas medioambientales.

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La República en Marcha (LREM), el partido gubernamental, perdió en todas las grandes ciudades francesas. En París, su candidata, Agnès Buzyn, exministra de Salud, quedó tercera entre 14% y 16% de los votos, por detrás de la socialista Anne Hidalgo (50,2%) y de la conservadora Rachida Dati (32%), según las primeras estimaciones.

El primer ministro Edouard Philippe, cuya popularidad se disparó por su gestión en la pandemia, salvó, en parte, el honor del gobierno al obtener la alcaldía de la ciudad portuaria de Le Havre (oeste), su feudo electoral.

La primera vuelta se celebró el 15 de marzo, in extremis, dos días antes de que se ordenara el confinamiento nacional, lo que le valió a Macron severas críticas y le forzó a posponer la segunda vuelta, que inicialmente estaba prevista el 22 del mismo mes.

Abstención récord

La no participación llegó al nivel récord del 60% en el balotaje de los alcaldes franceses, un segundo turno deseado después de que el primero -el 15 de marzo- había generado una verdadera polémica por la decisión del gobierno de confirmarlo a dos días del bloqueo por la pandemia.

La abstención literalmente explotó también respecto a aquella del 54% del primer turno. El balotaje paga, en términos de participación, la desmotivación de quien vio eliminar a su candidato en el primer turno pero la cifra récord es tal que provoca en el presidente, Emmanuel Macron, "preocupación".

Contó también el clima muy caluroso y el evidente rechazo de muchos de ir a las urnas con barbijos y precauciones anti-pandemia tras los malos recuerdos del pasado 15 de marzo.

Sin implantación local y amenazado por un voto de castigo, el partido del presidente Macron, que vio la luz solo unos meses antes de las presidenciales de 2017, tendría que contentarse con la alcaldía de Estrasburgo (este) como único premio de consolación.

Además de carecer de un anclaje territorial sólido, para el politólogo Gaspard Estrada, "los candidatos del partido gubernamental sufren las consecuencias de la impopularidad del mandatario", desgastado por la revuelta de los "chalecos amarillos" y las extensas huelgas contra su reforma de las pensiones.

París

La franco-española Anne Hidalgo consiguió este domingo un segundo mandato como alcaldesa de París, con 50,2% de los votos, según las primeras estimaciones.

La socialista, aliada con los ecologistas, derrotó a la exministra de Justicia de Nicolas Sarkozy, la conservadora Rachida Dati, representante de Los Republicanos (LR), y a Agnès Buzyn, la candidata del partido del presidente Macron.

Si se confirman las estimaciones, Hidalgo, de 61 años, tendrá durante seis años más las llaves de la alcaldía de París, una urbe de más de 2 millones de habitantes, epicentro del poder en Francia y una de las ciudades más visitadas del mundo.

Su programa, centrado en la ecología, busca seguir reduciendo el lugar de los automóviles en la ciudad, donde los atascos son pan de cada día, y potenciar los desplazamientos en bicicleta o a pie.

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