29 de noviembre 2021 - 11:49

Elecciones en Honduras: la exprimera dama Xiomara Castro consolida su ventaja

La candidata de izquierda supera por casi 20 puntos al oficialista Nasry Asfura, del Partido Nacional, con casi el 52% de los votos escrutados.

La candidata Xiomara Castro festeja su autoproclamada victoria.

La candidata Xiomara Castro festeja su autoproclamada victoria.

Foto: EFE

La izquierdista Xiomara Castro reivindicó el triunfo en las elecciones presidenciales de Honduras y, con una ventaja de casi 20 puntos el lunes tras el escrutinio de más de la mitad de los votos, afianza su camino para convertirse en la primera mujer que gobernará su país.

Castro, del partido Libertad y Refundación (Libre), obtiene el 53,61% de los votos, seguida de lejos por Nasry Asfura, el postulante del oficialista Partido Nacional (derecha) con 33,87%, según las últimas cifras del Consejo Nacional Electoral (CNE), cuando se han contado un 51,45% de los sufragios.

En tercer lugar se ubica el aspirante del Partido Liberal, Yani Rosenthal, con 9,21%.

Libre se alió con varios partidos para enfrentar al oficialismo, lo que le está permitiendo ganar hasta el momento las alcaldías de la capital, Tegucigalpa, y San Pedro Sula, las dos mayores ciudades de Honduras.

De consolidarse el triunfo, Xiomara Castro pondrá fin a una hegemonía de 12 años del Partido Nacional y reemplazará al derechista Juan Orlando Hernández, quien termina su mandato en medio de señalamientos de narcotráfico en Estados Unidos.

"Buenas noches, ganamos", dijo Castro en una aparición pública frente a sus simpatizantes la noche del domingo, y prometió un "gobierno de reconciliación".

"Tiendo la mano a mis opositores porque no tengo enemigos, llamaré a un diálogo con todos los sectores" de Honduras, aseguró.

Embed

No obstante, "ningún candidata o candidato se puede declarar ganador hasta que se procese la última acta", advirtió el presidente del CNE, Kelvin Aguirre, en conferencia de prensa.

En Tegucigalpa, la capital, se lanzaban fuegos artificiales, mientras que caravanas de simpatizantes de Castro recorrían las calles en varias ciudades del país.

Aguirre habló de una participación "histórica" del 62% de los electores: 3,2 millones de ciudadanos acudieron a sufragar en unos comicios sin balotaje.

El ganador sustituirá al presidente Juan Orlando Hernández, del PN, quien gobernó por dos períodos consecutivos y culmina su mandato en medio de señalamientos de narcotráfico desde Estados Unidos.

Para el oficialismo, aún había esperanzas. "Cuando las actas entren a la capital se va a demostrar que el Partido Nacional con 'Tito' Asfura ha ganado una vez más el proceso electoral", comentó en un mitin el dirigente y candidato a diputado, Jorge Zelaya.

Quien gane las elecciones deberá asumir un país golpeado por la violencia de las pandillas, el narcotráfico y dos feroces huracanes que en 2020 arrasaron la nación, donde el 59% de sus 10 millones de habitantes vive en la pobreza.

El desempleo pasó de 5,7% en 2019 a 10,9% en 2020, en gran parte debido a la pandemia del coronavirus. Todo ello empuja a miles de sus ciudadanos a tratar de migrar irregularmente a Estados Unidos en busca de trabajo.

Castro consolidó su favoritismo en el último tramo de la campaña y promueve un "socialismo democrático" con una agenda que incluye la legalización del aborto en causales como violación, y está abierta a discutir el matrimonio igualitario, lo que le ha costado que su rivales la tilden de "comunista".

En estos comicios también se eligen a 128 diputados, 298 alcaldes y 20 representantes del Parlamento Centroamericano.

Los días previos a los comicios revivieron los temores de un posible fraude, denunciado por la oposición en 2017.

Durante la campaña fueron asesinadas al menos 31 personas vinculadas a los comicios, según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional. Esto hizo temer incidentes si una de las partes desconocía los resultados.

Asfura, de 63 años y actual alcalde de Tegucigalpa, también llegó a estos comicios como favorito. Fue apoyado por un partido sólidamente organizado y las oportunas entregas de bonos del gobierno a familias vulnerables.

Ambos postulantes llamaron a votar en paz.

En 2017, Hernández fue reelecto pese a denuncias de fraude de la oposición. Protestas reprimidas por el gobierno que dejaron una treintena de fallecidos.

"La gente no votará por Xiomara, sino contra Juan Orlando Hernández y lo que él representa", había advertido Raúl Pineda, abogado y exdiputado del Partido Nacional.

Washington está atento a lo que suceda en Honduras, estimó Pineda. No quiere que una nueva crisis aliente más olas migratorias.

El PN gobierna desde el derrocamiento de Zelaya en 2009, en un golpe de Estado apoyado por la derecha, debido a su cercanía con el chavismo.

Pero escándalos de corrupción y narcotráfico han salpicado a Hernández. Tony, su hermano, cumple cadena perpetua en Estados Unidos por tráfico de drogas. Los narcos que el presidente ayudó a extraditar a ese país -y los fiscales que enjuiciaron a su hermano- lo acusaron de estar involucrado en el narcotráfico.

Asfura, en tanto, fue acusado en 2020 de malversar fondos públicos y nombrado en los Papeles de Pandora.

El tercer candidato en preferencias de los 13 en carrera, Yani Rosenthal (Partido Liberal), pasó tres años en una cárcel de Estados Unidos por lavar dinero del narcotráfico.

"Honduras es conocido internacionalmente como un narcoestado, pero no hay narcoestados, solo narcogobiernos", consideró Pineda.

Dejá tu comentario

Te puede interesar