22 de septiembre 2022 - 00:00

Eldorado: abrazo por la paz entre rusos y ucranianos

Constantino Zaderenko y Paola Babi sufren la guerra entre Rusia y Ucrania en primera persona. "Nuestros familiares y amigos se están muriendo por una guerra inútil", coincidieron.

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Constantino Zaderenko y Paola Babi pertenecen a dos generaciones distintas, pero tienen algo en común: sus ancestros llegaron desde la ex Unión Soviética (URSS) en búsqueda de mejores condiciones de vida. Ambos sufren la guerra entre Rusia y Ucrania. Tras pisar varias ciudades europeas, brasileñas y paraguayas se asentaron en la ciudad misionera de Eldorado, ubicada a unos 200 kilómetros al norte de la capital provincial, a la vera de la Ruta Nacional 12 sobre el río Paraná.

Constantino, de 78 años, nació en Alemania en 1944 y solo residió allí un año, porque su familia tuvo que emigrar de un país devastado por la Segunda Guerra Mundial. Previamente, sus padres habían tenido que emigrar de la exURSS. No obstante, nunca olvidaron su país de origen manteniendo viva las tradiciones y costumbres que le trasmitieron a su hijo, lo que hizo que para Zaderenko el país de sus abuelos y padres se transforme en cierta forma en su país natal.

Paola tiene 42 años, y aunque nació en Eldorado en 1980, sus ancestros nacieron en la exregión de la actual Ucrania.

Conserva la tradición ucraniana heredada de sus abuelos y padres. Su familia también llegó a estas tierras tras dejar una Europa “dolida” por la guerra.

CARACTERÍSTICA

Con más de 20 colectividades con representación en la ciudad, Eldorado, próxima a cumplir 103 años, es un verdadero crisol de razas.

El pasado 4 de septiembre las colectividades se reunieron en el Paseo de los Inmigrantes para celebrar el Día de los Inmigrantes izando sus banderas. Una semana después se volvieron a encontrar en el desfile de los inmigrantes que atravesó el centro de la ciudad.

Allí, precisamente, Constantino Zaderenko y Paola Babi se unieron en un abrazo en favor de la Paz que emocionó a los presentes. “Queremos la paz. Los líderes deben entender que las guerras no sirven para nada”, dijo Zaderenko.

De pocas palabras, pero muy emocionado, Zaderenko recordó que sus abuelos y padres debieron dejar su tierra natal y que hoy la historia se repite. “Nuestros conciudadanos se están muriendo por una guerra inútil. Los líderes deben llegar a un acuerdo de paz”, pidió.

Oro verde

Paola Babi, por su parte, consideró que muchos de nuestros inmigrantes eligieron Misiones, porque existía la promesa del oro verde”.

“Se embarcaron en la aventura de cruzar mares y océanos escapando de la guerra y la hambruna. Buscando un mejor lugar para su provenir; existía el sueño de un mundo con paz...”, contó.

“Ellos se veían en la obligación, responsabilidad y deber de asegurar a las distintas generaciones un destino mejor”, agregó.

“A 119 años de la llegada de mi familia a Misiones, la historia se repite. Mis hermanos y paisanos, se ven obligados a salir de su país. Por eso pedimos el camino de la paz, reconciliación, alto el fuego, concordia y la retirada de las tropas rusas en territorio ucraniano, país independiente, donde se puede poner a la humanidad por encima de los deseos propios y proyectos políticos”, enfatizó.

“Las guerras no tienen vencedores sino vencidos. Por eso desde la colectividad ucraniana de Eldorado pido paz para Ucrania en el mundo”, imploró.

Paola Babi y Constantino Zaderenko mostraron el camino. Junto a las demás colectividades que conviven en Eldorado, denominada la Capital del Trabajo hacen realidad el sueño de los pioneros.

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