24 de octubre 2019 - 00:05

Provincia: final abierto para seis municipios de gran valor

Mar del Plata, Lanús, Morón, Tres de Febrero, Bahía Blanca y La Plata, todos gobernados por Cambiemos, vivirán las elecciones del domingo como una suerte de balotaje de resultado incierto.

Arriba: Juan Debandi, Diego Valenzuela, Federico Susbielles y Héctor Gay. Abajo: Florencia Saintout, Julio Garro, Fernanda Raverta y Guillermo Montenegro.

Arriba: Juan Debandi, Diego Valenzuela, Federico Susbielles y Héctor Gay. Abajo: Florencia Saintout, Julio Garro, Fernanda Raverta y Guillermo Montenegro.

Sin dudas, las PASO fueron una gran encuesta. Pero a la vez arrojaron una serie de sorpresas que llamaron la atención de propios y ajenos. Pese a la debacle económica de los últimos tiempos, el gobierno nacional llegó a las primarias con la sensación de que había una serie de distritos en los que se sentían invencibles. Pero no. Basta tomar aquel viejo y conocido refrán de “no darse por vencido ni aún vencido” para reconvertirlo y, en lo concreto, hablar de que, en la política, no hay que darse por vencedor ni aun venciendo.

Los casos se apilan. De arriba hacia abajo, la Provincia, como consecuencia de las medidas nacionales, y los municipios, como final de una escalera de medidas económicas descendente por parte del macrismo, fueron los grandes perjudicados. Y aquella vieja idea de no desdoblar las elecciones hoy es recordada como una de las peores decisiones por parte del gobierno de María Eugenia Vidal.

Pese a que puertas adentro los intendentes aseguran que se hizo lo que correspondía, son muchos los que cuestionan una medida en la que se sienten los principales perjudicados. “Si en su momento se nos hubiese apoyado, hoy tendríamos un escenario mucho más abierto a nivel provincial y, sin dudas, conservaríamos por lo menos el 90 por ciento de las intendencias. De esto no se hablar. Pero las elecciones se perdieron en esa decisión”, asegura un referente de zona oeste.

Lo sucedido en Lanús, Morón y La Plata, por mencionar algunos municipios, son la prueba fehaciente de cómo una serie de intendentes que tenían hasta cierto aval de la oposición también cayeron en el voto castigo de la boleta completa. A la inversa, quedaron algunos aspirantes del Frente de Todos que lograron posicionarse de manera auspiciosa de cara a las generales sin ni siquiera haberlo visto venir.

Luego de 70 días de incertidumbre, pero con el antecedente fresco de las PASO, los vecinos saldrán a votar este domingo con una certeza: más allá de quién gane en lo nacional y en lo provincial, en sus manos tendrán el destino de quién será el encargado, o la encargada, de llevar adelante la problemática de su barrio.

Un gran balotaje

En lo concreto, los aires de polarización crecen en fuerza. Las bajas de los candidatos de Roberto Lavagna en Morón, Cañuelas y Lobos sirven de ejemplo. Y con este factor en juego, tanto los representantes del Frente de Todos como lo de Juntos por el cambio aspiran a crecer.

Los ya mencionados Lanús, La Plata y Morón, sumados a Mar del Plata, Bahía Blanca, Tres de Febrero y Olavarría son algunos de los municipios de los denominados grandes donde la elección se vivirá como si fuese un balotaje.

Sin dudas, uno de los casos más inciertos se dará en la ciudad de las diagonales donde el intendente Julio Garro enfrentará a la diputada Florencia Saintout, quien se impuso en la Primaria del Frente de Todos. Pese a que la diferencia fue de diez puntos en favor del peronismo unido, la aspirante ganadora fue elegida por el 31 por ciento de los votos internos. En lo concreto, el Frente de Todos sumó más de 184 mil votos, 57 mil en favor de Saintout. Lo que resta saber es de qué manera acompañará el elector que no optó entre los otros cuatro precandidatos. El jefe municipal, por su parte, obtuvo un poco menos de 144 mil, por lo que la diferencia es de 40 mil votos.

La sorpresa más grande se dio en Mar del Plata, donde Guillermo Montenegro se impuso en la interna ante Vilma Baragiola y peleará la intendencia con Fernanda Raverta, del Frente de Todos. Ambas boletas tuvieron corte en contra por la participación de las boletas cortas del intendente actual, Carlos Arroyo (sacó un magro 5 por ciento) y del exjefe municipal Gustavo Pulti (17 puntos). Y es por eso que con la elección ya más polarizada habrá que ver cómo se mueve la diferencia de 28 mil votos entre una fuerza y otra teniendo en cuenta que, en el voto nacional, la distancia fue en favor del peronismo por más de 17 mil personas. “Esta elección se va a nacionalizar más que las PASO y de esa manera, el triunfo de Alberto en la elección a presidente va a tener un efecto directo en Fernanda. Estamos confiados en que vamos a volver a ser gobierno desde diciembre”, dicen fuentes cercanas a la candidata del Frente de Todos.

Lanús vive un casi similar al de La Plata. Los números marcaron un 13 por ciento en favor del peronismo unido, donde Edgardo Depetri se quedó con la contienda interna con 62 mil de los 137 mil votos. Néstor Grindetti, en cambio, sumó casi 99 mil. La campaña se centró claramente en mostrarle al vecino lo realizado por el jefe comunal, quien está calificado como uno de los mejores por sus pares de igual color político.

Lo de Bahía Blanca fue, quizá, un voto más sísmico. Y eso es lo que no permite terminar de cerrar la elección. El intendente Héctor Gay, que terminó solo dos puntos por encima (4 mil votos) de Federico Susbielles, tuvo un corte de boleta en su contra de 4 mil votos menos que Macri y 11 mil menos que María Eugenia Vidal. La mitad de ellos en favor del candidato del Frente de Todos.

En Tres de Febrero la situación es un poco más certera. Y en la campaña ejercida por el intendente de Juntos por el Cambio, Diego Valenzuela, está la demostración. El ex periodista llama al corte de boleta en su favor con tijeras inflables. En una clara señal de cómo se siente ante una elección que le juega en contra. Del otro lado, Juan Debandi llega con el apoyo de los otros excandidatos a los que derrotó en la interna del Frente de Todos. Los 90 mil votos de la unidad representan un gran escollo para el actual jefe municipal, quien cosechó 67 mil y quedó muy lejos de su rival del domingo.

El caso de Morón es más complejo. El actual jefe comunal, Ramiro Tagliaferro llega a la elección con una diferencia en su contra del 6 por ciento. Pero puertas adentro lo ven muy bien perfilado para revertir el resultado de las PASO ante el exintendente Lucas Ghi.

A tres días de una elección casi definida, algunos de los municipios más poblados del país se juegan una carta que, por el momento, parece no tener un claro triunfador.

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