6 de marzo 2017 - 00:19

Niegan entrar a Buenos Aires a un rompehielos británico

LA CANCILLERÍA RECHAZÓ EL PEDIDO DE INGRESO - La nave inglesa siguió camino hasta Montevideo, Uruguay, ante la decisión de la Argentina y luego ancló en Punta del Este, en cercanías de la isla Gorriti.

PERMISOS. El año pasado, vía mail, Gran Bretaña rechazó el ingreso de la Fragata Libertad, pero luego habilitó la visita.
PERMISOS. El año pasado, vía mail, Gran Bretaña rechazó el ingreso de la Fragata Libertad, pero luego habilitó la visita.
El Gobierno le negó la visita al puerto de Buenos Aires a un navío de la marina británica. La negativa fue para el rompehielos HMS Protector que procedía de la Antártida, tras la finalización de sus tareas científicas, logísticas y de patrullado.

La solicitud para la recalada del Protector en el puerto metropolitano fue cursada por la embajada británica a cargo de Mark Kent. La embajadora Teresa Kralikas, subsecretaria de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, comunicó la imposibilidad de recibir al rompehielos británico. Se adujo que no había tiempo para preparar la visita.

La arribada se había previsto entre el 20 y 23 de febrero pasado y luego el Protector continuaría hacia Uruguay.

En su edición del 4 de julio pasado, este diario dio el anticipo de la visita que haría la fragata Libertad al Reino Unido. Los arreglos para entrar a un puerto británico, en un principio, dieron resultado negativo. El encargado de comunicar la mala noticia, en mayo de 2016, fue el agregado de Defensa del Reino Unido en Buenos Aires, capitán de navío Andy Hancock, quien por instrucción del entonces embajador John Freeman, giró un correo electrónico con el siguiente texto: "Aunque el Gobierno británico está abierto a una visita creemos que no hay tiempo suficiente este año para planificarla".

Más tarde, su reemplazo, el actual embajador Mark Kent, recibió la luz verde de Londres para la fragata Libertad, y así el navío escuela pudo visitar Liverpool en julio de aquel año.

Ahora se dio el caso inverso, la solicitud del Reino Unido recibió el mismo tratamiento negativo y con igual explicación, la falta de tiempo para preparar y planificar la visita del Protector. Pero a diferencia de lo acontecido con la Libertad, Susana Malcorra no volvió sobre sus pasos y el rompehielos británico pasó por aguas internacionales sin tocar Buenos Aires y recaló en Montevideo, Uruguay.

La canciller Malcorra y el ministro de Estado para Europa y las Américas de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Commonwealth británica, Alan Duncan, firmaron en septiembre de 2016 la declaración conjunta que motoriza una agenda bilateral positiva en varios asuntos de interés mutuo. Entre ellos uno hacía referencia a Seguridad Internacional y Defensa. países están explorando oportunidades de ampliar sus campos de cooperación; la visita al Reino Unido del buque escuela ARA Libertad ha sido bienvenida. Ambas partes acordaron fortalecer la relación entre las dos Fuerzas Armadas. El Reino Unido acoge con beneplácito el compromiso de la República Argentina con el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales a través del apoyo a las Operaciones para el Mantenimiento de La Paz de las Naciones Unidas", decía el texto. La petición británica para la arribada del Protector a Buenos Aires parecería buscar reciprocidad con el sí dado a la fragata Libertad y su visita a Liverpool en 2016. Que el rechazo del Gobierno se haya dado a pesar del cambio de humor en las relaciones con el Reino Unido emprendido por Mauricio Macri encontraría explicaciones en la política doméstica. La cuestión Malvinas inflama pasiones (y votos); lo último que desearía el Gobierno, a quien la calle se le escapa de las manos, es un piquete portuario sitiando el navío inglés y la quema de la Union Jack (bandera nacional británica) viralizado en las redes sociales.

Tras la negativa, el Protector continuó viaje hacia Montevideo, Uruguay. El sitio web de la Presidencia uruguaya dio a conocer su estadía. La entrada se produjo el 24 de febrero y luego ancló en Punta del Este en cercanías de la Isla Gorriti. La información consigna el agradecimiento del presidente del Instituto Antártico Uruguayo (IAU), Daniel Núñez, por haber recibido a dos investigadores del Programa Nacional Antártico Uruguayo, quienes se embarcaron y cumplieron proyectos científicos a bordo del navío británico. "Nuestro país hoyestá en situación de brindar las condiciones logísticas para realizar este tipo de proyectos". "Mientras nosotros no podamos contar con nuestros propios medios para realizar estas tareas, necesitamos de la colaboración y el apoyo de nuestros países amigos", dice el funcionario uruguayo.

Malcorra tiene la oportunidad de recoger el guante y sumar a los uruguayos si la Armada Argentina logra poner en marcha el demorado regreso del rompehielos Irízar. El sábado el rompehielos Protector zarpó con destino al archipiélago Tristan da Cunha en ruta hacia Gran Bretaña

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