27 de diciembre 2018 - 00:03

"No puede haber ningún chico fuera de la escuela"

Los números son elocuentes, en las pruebas PISA 2012 ya se mostraron niveles muy altos de ausentismo en todo el país. Con el 58 por ciento fue el país de la región de mayor ausentismo escolar. En Argentina, el tema del ausentismo es muy preocupante, a lo que podemos sumarle la falta de cumplimiento a la hora de concurrir y realizar los exámenes, junto a la baja calificación que obtienen los chicos.

¿Cuál es la situación en el ámbito rural y agrario? El ámbito rural y agrario no es la excepción a esta problemática del ausentismo, tanto para alumnos como para docentes. Hay muchos chicos que no están escolarizados por varios motivos, principalmente por temas de comunicación terrestre y de transporte que les impiden llegar con normalidad a sus escuelas que se encuentran alejadas. Esto hace que los jóvenes pierdan el hilo de las clases y principalmente, el entusiasmo. Hay algunas provincias como Salta que está trabajando mucho en estos temas de accesibilidad y la secundaria mediada por TIC es ya una realidad en esa provincia en la que los chicos se vinculan con sus docentes vía internet. El programa del Ministerio de Educación ‘Asistiré’ -que nace para dar respuesta a la problemática de adolescentes y jóvenes de los primeros años de escuelas secundarias de gestión estatal que estén en riesgo de abandono escolar-, es otra acción concreta que está mostrando muy buenos resultados.

¿Qué tanto se puede aplicar en el ámbito agrario y rural? La cédula escolar busca resolver la alta tasa de deserción escolar. Si logramos que sea de fácil acceso, uso y que esté digitalizada con posibilidad de trabajar de forma offline y no sólo online, será de gran ayuda. Que se pueda trabajar offline es clave, porque la conectividad en muchas zonas del país es muy mala; esto es fundamental para que se logren buenos resultados.

¿Alcanza con solucionar la problemática del ausentismo? Con la aprobación de esta ley lo que se está diciendo es que ‘Argentina no puede tener a ningún chico fuera de la escuela. Pero hay que ser consciente de que se trata sólo de un gran paso en busca de resolver la problemática. La pregunta es ¿qué vamos a hacer después para que los chicos quieran quedarse en la escuela? Hay muchos jóvenes que no encuentran en la escuela lo que necesitan para obtener el salto que quieren dar en sus estudios o una rápida salida laboral. Muchos chicos de 18 años quieren ir a la escuela y salir capacitados para conseguir un trabajo o poder estudiar y trabajar.

“No se trata sólo de invitarlos a concurrir a la escuela. También es importante profundizar en el qué vamos a darles a los chicos para que quieran quedarse y terminar sus estudios”.

La iniciativa es positiva, pero para que funcione es importante que haya compromiso y responsabilidad social de todos los actores y no sólo del sistema educativo. Lo más valioso que tenemos como país está dentro de cada escuela. Los chicos que hoy son alumnos de las escuelas son los que van a decidir y llevar adelante el rumbo de este país en los próximos años. Tenemos que volcar en ellos lo mejor que tenemos. Más que nunca es realidad la frase ‘Obras son amores, no sólo palabras’. Más allá de cualquier gesto o acción concreta como esta de la “cédula escolar” necesitamos una cadena de responsabilidades vivas, latiendo para que los objetivos que se proponen las leyes se concreten con éxito.

(*) Licenciada en Ciencias de la Educación. Especialista en Gestión Educativa. Directora de Escuelas Agrarias y Rurales de la Subsecretaría de Desarrollo Territorial del Ministerio de Agroindustria.

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