6 de septiembre 2019 - 00:00

Pensando el Bitcoin desde la filosofía

En la antigüedad consideraban el oro como un regalo de los dioses, el Bitcoin es una creación humana, y son los humanos los que le dan forma y valor, al igual que el oro.

Los gobiernos miran con recelo el Bitcoin y sus derivados, saben que es perder el control de un sistema que en gran parte los sostiene.
Los gobiernos miran con recelo el Bitcoin y sus derivados, saben que es perder el control de un sistema que en gran parte los sostiene.

El pasado no tiene poder sobre el momento presente (Eckhart Tolle)

Hace siglos el ser humano intercambia objetos de valor, metales preciosos, sacos de harina, de grano, cereal, ovejas, vacas, hasta que llegaron las monedas, cerca del 600 AC, en tres lugares del planeta independientemente (Asia menor, China e India) y así comienzan las monedas a servir como dinero, imagínense en esa época lo que fue ese cambio de paradigma.

En 1729 John Law inventó el billete, el papel moneda. Y la personalidad de este mentor era bastante contradictoria, desafiaba a las autoridades, así como también una mente privilegiada, como decía Heráclito “Los grandes resultados requieren grandes ambiciones”.

Tampoco era un genio de las finanzas, dinamitó la herencia que tuvo tras la muerte de su padre (banquero) gracias a su mala vida, pero además de la vida de John Law, hay que destacar que él cuestionaba y reinventaba todo, y es inevitable trazar un paralelismo con los tiempos del Bitcoin, romper el paradigma, que el invento revolucionario de Law sea en un futuro superado por el Bitcoin es un paso más en la historia de nuestro planeta.

En la antigüedad consideraban el oro como un regalo de los dioses, el Bitcoin es una creación humana, y son los humanos los que le dan forma y valor, al igual que el oro.

No puedo enseñar nada a nadie. Solo puedo hacerles pensar (Sócrates) ¿Qué sabemos acerca del Bitcoin? Muchos van a responder que es una moneda, una moneda virtual, que es “el futuro”, que es la moneda usada por hackers, terroristas, narcos por preferencia, que es una moneda que está creciendo mucho y que cada vez se utiliza más, que su cotización sube y baja y muy poco entienden por qué.

El Bitcoin llegó para cambiar paradigmas, no solo económicos, el código que lo maneja (blockchain) se puede utilizar en varios aspectos.

No hay teoría revolucionaria sin práctica revolucionaria, decía Lenin. Bitcoin nunca se pensó como una inversión (su mayor atractivo hoy) ni principalmente como una forma de comprar bienes, Bitcoin principalmente forma parte de una línea ideológica y filosófica más que de finanzas.

Con su cadena eterna imposible de vulnerar, se han creado muchas monedas alternativas intentando cambiar o mejorar la cadena y reglas originales, al día de hoy ninguna de esas monedas alternativas tienen un valor cercano al Bitcoin, su moneda original, es difícil cambiar al Bitcoin tal como es, pero su utilizaciones, forma de pensar y trabajar va a cambiar muchas cosas a futuro.

¿El Bitcoin tiene un dueño? ¿Hay una empresa llamada Bitcoin que lo administra? La respuesta es no, el Bitcoin es de todos y de nadie al mismo tiempo, el Bitcoin sobrevive junto con la internet en millones de computadoras. Tampoco hay reservas que dan soporte al Bitcoin, su precio no se maneja según el oro o los dólares que hay en algún banco o caja fuerte. Incluso su creador dio los primeros pasos del Bitcoin y cuando vio que todo marchaba sobre ruedas, desapareció. Tracemos un paralelismo con la frase de Perón “Mi único heredero es el pueblo” pero 60/70 años después, porque el Bitcoin también es una ideología.

El atractivo del Bitcoin actualmente es su valor, pero debajo de esa capa de ideología libertaria y si su valor fuera mucho menos, nos encontraríamos con la idea principal, ¿cuán atractiva sería solo una idea? Las que conducen y arrastran al mundo no son las máquinas, sino las ideas. (Victor Hugo)”. Su valor es el potencial principal al Bitcoin, mas no así a su forma de trabajar (Blockchain) que es lo que podemos apostar que va a sobrevivir por sobre todo.

¿Tiene una finalidad el Bitcoin? ¿Acaso su finalidad es reemplazar toda moneda e intercambio comercial en el futuro? ¿Hablamos de un futuro cercano? 10 años atrás frente a la crisis económica del 2009, una persona (o varias) bajo el nombre “Satoshi Nakamoto” lanzan una cadena de código que bajo un programa permitía el intercambio de dinero. Se le da a esa cadena de caracteres un valor, esa cadena de caracteres se transfiere de un usuario a otro, (la transferencia es controlada y copiada en otras computadoras para aprobar la transacción) y ahí tenemos en simples y rápidas palabras el funcionamiento de base del Bitcoin y Blockchain.

No sabemos quién es Nakamoto, pero además de un genio de la informática, creó el Bitcoin con grandes conocimientos de economía, teoría monetaria, contabilidad y leyes, un auténtico cyberpunk, en uno de sus mensajes nos dejó su punto de vista frente a las monedas tradicionales.

“El problema raíz con las monedas convencionales es toda la confianza necesaria para que funcione. Se debe confiar en que el banco central no degradará la moneda, pero la historia de las monedas fiduciarias está llena de violaciones de esa confianza”.

Quien piensa a lo grande tiene que equivocarse a lo grande.” (Martin Heidegger) 20 años atrás, podríamos decir que el software Napster intentó hacer algo similar, con la transferencia de archivos de música sin control, hasta que llegó el control y se reconvirtió en nuevos software que se adaptaron “al sistema” Pero la experiencia Napster dejó una gran enseñanza, la internet era libre (y esa enseñanza fue para ambos lados, los que idealizan la internet libre y los que trabajan para regularla).

Todo movimiento, cualquiera que sea su causa, es creador.” (Edgar Allan Poe) Bitcoin fue más allá, aprendió de la historia y logró una aplicación difícil de controlar, Bitcoin es Internet, y podemos pensar que lo más inteligente que hizo el (o los) creadores de Bitcoin fue desaparecer y dejar un sistema monetario lejos de la manos de un gobierno, una idea bastante libertaria y anarquista al mismo tiempo, cuyo crecimiento todavía nos sorprende.

Los gobiernos miran con recelo el Bitcoin y sus derivados, saben que es perder el control de un sistema que en gran parte los sostiene, pensemos en que dentro de unos años, a esta velocidad de crecimiento, el control sobre las criptomonedas va a ser un tema de agenda de los gobiernos, tema difícil si hablamos de legislar sobre mensajes de texto o legislar sobre la libertad de las personas, hay barreras que se están rompiendo de a poco, y seguramente mucho limites se van a vulnerar en muy poco tiempo.

* Docente de UADE, conferencista y especialista en tecnologías emergentes.

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