23 de enero 2020 - 00:00

El poder de la música para el aprendizaje

Décadas de investigaciones permitieron descubrir los efectos positivos que genera la música en el cerebro de los niños y las niñas. Es un elemento clave al momento de potenciar la creatividad de los estudiantes.

La música, un elemento clave al momento de potenciar la creatividad de los estudiantes.

La música, un elemento clave al momento de potenciar la creatividad de los estudiantes.

Imagen de Vlad Vasnetsov en Pixabay 

Una de las figuras más importantes para la historia artística de la Argentina es, sin dudas, la de Luis Alberto Spinetta, al punto de que cada 23 de enero se celebra el Día Nacional del Músico en honor a su nacimiento. En esta fecha tan especial, resulta interesante reflexionar sobre la importancia de la educación artística en la Argentina, ya que se trata de un recurso pedagógico clave para todo el proceso educativo.

La influencia de la música en la humanidad es incuestionable, desde hace siglos. Sin embargo, al igual que otras actividades artísticas, nunca fue un factor que se destaque dentro del ámbito escolar, ya que muchas instituciones educativas siempre le brindaron menos importancia, en comparación a otras asignaturas. De hecho, en muchos espacios se avanzó de manera gradual con la eliminación de las horas de música, por considerarla menos necesaria que otras materias, como matemática o literatura.

Sin embargo, décadas de investigaciones permitieron descubrir los efectos positivos que genera la música en el cerebro de los niños y las niñas, haciendo que la balanza se incline hacia la educación artística en general. Esta tendencia fue creciendo con el correr de los años hasta convertirse en un tema de Estado, el cual creó un marco legislativo que establece la obligatoriedad de la educación artística en las escuelas, en todos sus niveles.

Asimismo, es necesario tener en cuenta los beneficios cognitivos que tiene para los chicos aprender a tocar un instrumento. Por ejemplo, permite el desarrollo de algunas habilidades como la atención, la percepción y discriminación de estímulos, el autocontrol y la memoria de trabajo, facilitando el aprendizaje de otras áreas. Por otro lado, el solo disfrute de la música estimula una mayor conexión de neuronas, favoreciendo la capacidad de recordar y la gestión de emociones.

Además, la música tiene efectos de relajación por lo que reduce el estrés, uno de los males que aqueja hoy en día no tan solo a nuestros estudiantes, sino a la mayoría de las personas, impidiendo por lo tanto un correcto aprendizaje. Reconocer las propiedades de la música y saber aprovecharlas y estimularlas en beneficio de todos los estudiantes es un desafío, tanto para las escuelas como para las familias.

Vale recordar que, desde el 2010, la educación artística es considerada en la Argentina como un recurso que favorece la construcción de conocimiento estético–artístico en las distintas instancias formativas, además de posibilitar un mayor y mejor acceso a la distribución y circulación de los bienes culturales del país. Es decir, que les permite a los chicos acceder, ya sea como creadores o consumidores, a producciones artísticas de gran valor cultural.

La enseñanza de la música popular, y sobre todo la canción, funciona como un vehículo de transmisión de valores, tradiciones y conocimientos provenientes de una cultura propia. Esto tiene mucha relación con la forma de comunicarse que tenían los pueblos en sus orígenes (antes de la escritura), ya que, la gran mayoría, lo hacía de manera oral.

En definitiva, la música se presenta como un elemento clave al momento de potenciar la creatividad de los estudiantes. De esta forma, el aprendizaje se sigue enriqueciendo mientras incorpora distintas esferas de lo que es la realidad, a través de nuevos recursos pedagógicos que incluyen a la música como una de las herramientas más poderosas.

La música tiene efectos de relajación y reduce el estrés, uno de los males que aqueja hoy en día a los chicos, impidiendo un correcto aprendizaje. Reconocer las propiedades de la música y saber aprovecharlas y estimularlas en beneficio de todos los estudiantes es un desafío, tanto para las escuelas como para las familias.

(*) Creadora del material didáctico de Colegium

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