Gestos de humildad: pagó el hotel y viajó en colectivo

Saliendo de la plaza de San Pedro, donde acababa de aparecer en el balcón ante miles de personas, Francisco no quiso utilizar el coche oficial del Papa (con matrícula SCV1) y volvió en minibús, como el resto de cardenales, a la residencia de Santa Marta, donde estaban instalados.

Los primeros gestos de Jorge Bergoglio como el papa Francisco causaron sorpresa en el mundo vaticano. El cardenal de Nueva York, Timothy Dolan, fue testigo de las primeras horas y reflejó su austeridad.

Minutos después de su elección, el nuevo Santo Padre ingresó a la sacristía de la Capilla Sixtina para ponerse sus atuendos papales blancos. La sacristía es conocida como el "Cuarto de las Lágrimas", porque es donde el nuevo pontífice siente por primera vez el peso del papado.

Cuando salió, estaba preparada una silla similar a un trono en una plataforma, pero Francisco prefirió saludar a los cardenales desde una silla a su mismo nivel, dijo Dolan.

Saliendo de la plaza de San Pedro, donde acababa de aparecer en el balcón ante miles de personas, Francisco no quiso utilizar el coche oficial del Papa (con matrícula SCV1) y volvió en minibús, como el resto de cardenales, a la residencia de Santa Marta, donde estaban instalados.

Entonces les dijo: "También debo pasar por la residencia, tomar mis maletas y pagar la cuenta de hotel". El Vaticano confirmó que abonó el importe de la Casa Internacional del Clero, en via della Scrofa 70, "para dar un buen ejemplo".

Esta mañana volvió a evitar los lujos cuando se dirigió a rezar. Francisco no utilizó el automóvil papal con placa SCV 1, es decir, la que indica el vehículo más importante del Estado de la Ciudad del Vaticano, sino otro vehículo.

El vehículo empleado por el primer Papa latinoamericano para su visita a Basílica Santa María Mayor, en el centro de Roma y muy cercana a la sede de la Embajada Argentina, llevaba la placa con la sigla CV, o sea, Ciudad del Vaticano.

Respecto a los problemas de seguridad que podría plantear el estilo mas "informal" del nuevo Papa, el padre Lombardi puntualizó que "los encargados de la seguridad del Pontífice están a su servicio y adaptan las medidas para protegerlo al estilo de cada Papa.

Por ejemplo, Juan Pablo II era un pontífice que rompía las previsiones e iba a saludar a las personas sin avisar antes, y siempre los encargados de su seguridad adecuaban los métodos para protegerlo a estas características".