24 de enero 2019 - 00:03

Para el BCRA ya se estabilizó la tasa, inflación y el dólar

El vice del organismo, Gustavo Cañonero, recordó que "no hay magia, lo importante es la prudencia y la cautela" en el proceso desinflacionario.

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El vicepresidente del BCRA, Gustavo Cañonero, destacó ayer que el esquema monetario vigente desde octubre pasado está cumpliendo con el objetivo de “promover cierto orden nominal en la economía argentina”, aunque reconoció que bajar la inflación “va a llevar mucho tiempo”. “Es importante ver que el esquema que tenemos hoy está funcionando como nosotros esperábamos que funcione”, puntualizó al presentar el Informe de Política Monetaria de enero (IPOM). Reconoció que “es verdad que nuestras tasas nominales son altas” pero argumentó que para lograr caídas en la tasa de interés, “además de ver bajas significativas de la inflación, se deben que ver bajas de la volatilidad de esa inflación”. E insistió en que hasta ahora “los resultados fueron muy satisfactorios”. “Si uno recuerda de dónde viene o dónde ha estado en agosto o septiembre, con la inestabilidad nominal con la que hemos vivido, es un logro fundamental”, subrayó. Según su criterio, “la inflación está bajando gradualmente y la demanda por dinero comienza a recuperarse”. ”Los pronósticos estiman que la desaceleración de la inflación sigue, aunque sea muy gradual”, sostuvo y aclaró que en el primer trimestre “hay un impacto especial por parte de la nueva corrección de precios oficiales que va a retrasar esa caída inflacionaria”.Sin embargo, confió que “a partir del segundo trimestre tendríamos que verlo con más nitidez”.

Con relación a las compras realizadas por el BCRA en caso que el dólar se ubique por debajo de la “zona de no intervención”, señaló: “Dijimos que íbamos a tener un limite, no sólo marcado por los 50 millones de dólares diarios, sino más importante, por el equivalente al dos por ciento de la base monetaria”. De ese modo, afirmó que “eso puede ir cambiando con el tiempo, pero por ahora nos sentimos cómodos con manejarnos con aumentos muy graduales y paulatinos”. “En términos de actividad, tuvimos un muy mal 2018”, analizó y puntualizó que algunos pronósticos “están hablando de una caída del PBI de 2,4%” durante el año pasado. “El arrastre del nivel de 2018 implica que vamos a ver una caída en los niveles promedio de producto de 1,2%”, agregó.

A continuación otras definiciones y datos del IPOM.

La mediana del REM de dic-18 anticipa una inflación 28,7% interanual para 2019. Esto implica una desaceleración de 18,9 puntos respecto de 2018. En este sentido, los analistas de mercado prevén una moderación de la inflación menor a la contemplada en el Presupuesto Nacional, que tiene incorporado un 23% anual para 2019.

Para la componente núcleo (que abarca 70% de la canasta del IPC) el mercado anticipa una variación de 26,9% anual, 1,8 puntos por debajo del Nivel General. Dado este diferencial, y suponiendo que los bienes y servicios estacionales (son 10% de la canasta) aumentan a una tasa idéntica a la de la componente núcleo, los analistas esperan implícitamente que los ítems regulados aumenten un 34,4% anual en 2019.

“El tipo de cambio actual es normal y sustentable”.

“Con el cambio de encajes apuntamos a que los bancos extiendan los plazos de los depósitos a plazo fijo y no a que crezcan”.

“A diferencia de lo que creen muchos, en Argentina donde el crédito es muy bajo en términos del PBI, es el crecimiento quien anticipa al crédito, es decir, que es el aumento del PBI lo que genera demanda de crédito y no al revés”.

“Veremos reactivación primero y después mejorar al crédito”.

“Creemos que la gente ya tiene un nivel de atesoramiento de dólares que considera satisfactorio”.

“El sector externo ayudará a la estabilidad y no tanto la demanda doméstica. Las importaciones han llegado a un piso y las exportaciones siguen mejorando. El déficit de la cuenta corriente pasará de -6,6% del PBI a -1,2% del PBI.

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