Aprobaron saneamiento del Riachuelo

La Cámara de Senadores aprobó el proyecto de ley que crea la autoridad tripartita de la cuenca Matanza-Riachuelo, para controlar ese curso de agua y aplicar allí un Plan de Gestión Ambiental.

La Cámara baja girará ahora el proyecto a Diputados. La iniciativa había sido presentada por la secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, luego de la exhortación de la Corte Suprema de Justicia.

El debate parlamentario fue abierto por Cristina Fernández de Kirchner. La senadora bonaerense remarcó que la creación de la autoridad de la cuenca Matanza-Riachuelo, y el control y el posterior saneamiento del Riachuelo mediante un plan ambiental, se trata de «una cuestión de Estado». La primera dama manifestó que antes de debatir el saneamiento del curso de agua es necesario aprobar «el instrumento interjurisdiccional para abordar el problema que siempre fue la proliferación de competencias y jurisdicciones en el tema».

Casi a modo de metáfora parlamentaria, un poderoso olor a podrido dominó el recinto, como para llevar a los senadores a olfatear el putrefacto aroma que emana del Riachuelo. El vaho emanaba de las bombas de olor que militantes de Quebracho habían arrojado horas antes para oponerse a la ley de hidrocarburos, que también trataron los legisladores en la víspera.

El proyecto, enviado por el Poder Ejecutivo, crea la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo como «ente de derecho público interjurisdiccional en el ámbito de la Secretaría de Ambiente» que depende de la Jefatura de Gabinete de Ministros. La autoridad ejercerá su competencia sobre la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 14 partidos de la provincia, y estará compuesta por ocho integrantes y encabezada por la secretaria de Medio Ambiente.

Los otros siete miembros serán tres del Poder Ejecutivo Nacional, dos de la provincia y los otros dos de la Ciudad.

Facultades

El nuevo organismo tendrá facultades de regulación, control y fomento sobre «cualquier actividad con incidencia ambiental en la cuenca, pudiendo intervenir administrativamente en materia de prevención, saneamiento, recomposición y utilización racional de los recursos naturales».

Cabe destacar el fuerte consenso que existió entre el oficialismo y los partidos de la oposición en torno al tema.

La autoridad podrá llevar a cabo «cualquier tipo de acto jurídico o procedimiento administrativo necesario para ejecutar el Plan de Gestión Ambiental y de Manejo de la Cuenca Hídrica Matanza Riachuelo».

Se trata también de una inyección de poder para Picolotti quien tendrá a su cargo «la gestión y administración» de los «fondos necesarios para llevar a cabo el Plan de Gestión Ambiental». También tendrá amplias facultades para actuar sobre la zona de su incumbencia, como evaluación de impacto ambiental, auditar instalaciones, formular apercibimientos, ordenar el decomiso de bienes y hasta la cesación de actividades de las empresas que contaminen.

Finalmente, el proyecto transfiere a la nueva autoridad las partidas presupuestarias, bienes y demás patrimonios pertenecientes al Comité Ejecutor del Plan de Gestión Ambiental y de Manejo de la Cuenca, creado el 20 de setiembre de 1995 cuando la ex secretaria de Medio Ambiente del gobierno de Carlos Menem, María Julia Alsogaray, había prometido limpiar el Riachuelo en mil días.