29 de agosto 2007 - 00:00

Apuntes de Neustadt

Felisa Miceli
Felisa Miceli
Froto la lámpara de Aladino y pido un solo deseo: encontrar al genio que nos saque del burdel en que vivimos. Me da tres opciones:

1. Dejar que gane ella. Que pague las consecuencias.

2. Votar por uno de los recontradivididos candidatos opositores.

3. En blanco, para castigar a políticos que piensan como nosotros, pero no en la patria. El sobre vacío -25 o 30%- ¿no marcará más a fuego el dolor y la impotencia que sentimos todos? El gobierno hace lo imposible por perder y la oposición no quiere ganar.

Reflexiones: Inflación: no es lo que se dice.

Pobreza: no es lo que se dice. Inseguridad: no es lo que se dice.

Fondos de Santa Cruz: no es lo que se dice.

Valor presente u$s 1.800 millones: no es lo que se dice.

Caso Skanska: no es lo que se dice.

Valijas bolivarianas: no es lo que se dice.

Superávit fiscal: no es lo que se dice.

Sobre toilette de Felisa Miceli:no es lo que se dice. Pasteras uruguayas: no es lo que se dice.

Picolotti: no es lo que se dice. Amigo y ministro de Kirchner que pasa su 4x4 por encima de 17 maestras santacruceñas: no es lo que se dice.

Reflexionaba Julián Marías: «En las sociedades antiguas, se decía lo que pasaba». En la Argentina, pasa lo que se dice.

Desde lejos: Vi «Compulsión», filmada hace 55 años. Su director, Orson Welles, explica: «La paranoia es un sentimiento impulsivo de creer que uno tiene la verdad y sentirse perseguido. Cuando descubre que esa no es la verdad, sino la mentira, se enoja con la verdad». Esto lo dije por radio el 12-4-2005. «El Presidente no fue al funeral de Juan Pablo II: perseguía la verdad no yendo, y se dio cuenta de que era una mentira..., se enojó con la verdad... y también con el Papa muerto...».

En 2003 volví a la radio. Al asumir Kirchner, hablé: «Bajar los brazos es una tentación del diablo, no soy «diablista», así que me resistí, quiero vivir en un país sin mentiras ni crueldades. Sin destruir el prestigio de las instituciones, de empresas y de personas. Sócrates pensaba: «Si alguien busca su salud, pregúntale si está dispuesto a suprimir las causas de su enfermedad. En caso de negarlo, abstente de ayudarlo».

¿Es verdad que si uno tiene un peso en el bolsillo o un choripán, o una heladera, o inodoros, o un plasma en su casa siempre vota por el gobierno? ¿Es tan así? Me duele el alma, no las costillas.

El Dr. Félix Loñ, prestigio en aumento, profesor de Derecho Constitucional, nos cuenta que «el gobierno exhibe un apetito desenfrenado por poder y dinero. Expandida corrupción. Inseguridad física y jurídica. La ley es lo que el Presidente dice que es». El, yo y usted nos sorprendemos, que ante este bochorno pueda ganar las elecciones. «El Presidente no es un líder: no seduce, somete», agrega Loñ.

Una vecina gritaba: «Y bueno, nos merecemos el gobierno que elegimos» (con 22% se transforma en dictadura civil: ¿se imaginan, ella con 40%? ¡ vayámonos!). Cierre los ojos...

Me alcanzan un libro de Olga Wornat, la pose de la señora es casi una imitación del Pensador de Rodin... Título: «Reina Cristina». Le falta la corona de diamantes, ya irá a Londres a comprarla. Se nota que le cuesta sonreír, ¿ya está enojada?

Así como persiguió al Grupo Pérez Companc, Kirchner tiene un viejo odio contra Shell. Pidió boicot, le mandó al «guapo D'Elía» y a sus piqueteros, y ahora lo quiere ver preso a Juan José Aranguren y a sus directivos. Trabajo encargado al «malevo Moreno». El presidente de Shell dijo en la tele: «Ninguna empresa está para complacer a un gobierno. Sino a un cliente». Probó que de 800 inspecciones ordenadas por Moreno en este año, 64% fue contra Shell.

Tiene 32 multas de un millón de pesos. Se siente discriminado. El ingeniero Aranguren (DNI.11.299.116) es paseado por los Tribunales de Justicia, mientras otros colegas extranjeros o empresarios nacionales siguen comiendo de la mano de Néstor, más otros indiferentes que permiten esta persecución y no piensan que ellos también pueden ser Aranguren en el corto plazo.

Apelemos al humor, o al sarcasmo para sobrevivir espiritualmente. Roberto Cachanosky afirma: «Antes de entrar al paraíso, nos espera una vuelta por el infierno. Según Cristina Fernández, «El cambio del cambio» es « implementar un modelo de acumulación de matriz diversificada». De todas maneras, si de impresionar se trata, uno podría agregar: «Sobre la base de una política global infusa y una planificación dimensional estratificada». Nadie tiene la más mínima idea de qué quiere decir, pero suena importante.

Telerman, hace 8 años que está en el gobierno y ahora que se va, se le ocurre subir el impuesto. Entre 50 y 200%. Para los pobres, es un montón. Para los ricos, es un fastidio. Argumento: es equitativo... para el gobierno. La plata que les sacan a los que tienen más no se la dan a los que tienen menos. Se la quedan ellos.

Me entero de que el señor y la señora recibieron a Marcelo Tinelli y le entregaron 3 millones de pesos para terminar el polideportivo José Tinelli, en Bolívar. El «pensamiento Tinelli» nos enseña a burlarnos del prójimo, viene deseducando a dos generaciones, mata nuestro idioma, chabacanería y después... deseduca, y lo premian, consigue fondos del sin fondo de todos nosotros. Ojo: pagó con una foto que se sacó con la pareja del poder. Para ser usada en la campaña política. Y mientras siguen regalando nuestros impuestos, en la provincia de Buenos Aires, hay 3 hospitales pediátricos para 5 millones de chicos. En el Thompson no hay cirugía infantil, ni traumatólogo, ni pediatras en algunas guardias. Llueve más adentro que afuera, brota agua servida del piso: de 220 camas, pasó a 60. San Martín tiene tres millones y medio de personas: solamente hay 3 hospitales provinciales que tienen terapia intensiva pediátrica, ah ¡y con superávit fiscal! La gente espera promedio 3 horas para ser atendida: «Con mi nena hace un año y un mes que espero que me den un horario para neurología». Se cerraron servicios enteros. Sobre todo los que atendían reumatología, en otorrinolaringología había 10 profesionales, ahora hay uno. En la farmacia no hay personal, además no hay remedios: 32 pacientes por piso y 2 enfermeras que están para todos.

Pronto, el Premio Santa Clara se lo darán a Florencia de la V o a Silvia Süller.

Pienso en Santiago Montoya, que hace 5 años es el recaudador de impuestos bonaerense. Un profesional que sigue siendo un ciudadano. ¿Puede mandar a su hijo o ir él mismo a esos hospitales? Ya lo asaltaron 3 veces. Toma el diario y ve que le regalaron la fábrica Zanon de cerámicas a Hebe de Bonafini. Que se gastan 200 millones para publicidad del gobierno, y 100 millones para campaña política... ¿se mirará al espejo y se sentirá también él un estafado? Ojo: Montoya cobra, pero el gasto público lo hacen otros. Sabe que es el malo de la película. Imagino ¡qué dolor!

Para ser optimistas: La Asociación de Periodistas de Radio y Televisión, APTRA, anunció que el Martín Fierro expulsaba el rubro Programa Cultural o Educativo para poner en su lugar el de los... Reality Show. ¡Viva el futuro!

Recibí un mail de San Bernardo: «Si la misericordia fuera un pecado, me sería imposible no cometerlo».

Post data: la Dra. Carrió, llorando cuando el juez la absolvió, es el espejo argentino. Ella, acusada de calumnias, y los corruptos haciendo campaña. María Elena Walsh, por favor te lo pido, escribí otro «El mundo del revés», letra te sobra.

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