Anoche Carlos Menem, por televisión, anunció que de ser consagrado presidente, los salarios subirán 30 por ciento en 7 u 8 meses. Anticipó que en su gestión habrá muchas caras nuevas, aunque admitió que hombres como Francisco «Paco» Mayorga volverán a integrar el gabinete nacional. El ex presidente hizo el elogio del mandatario brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva, «que ha recurrido a las fuerzas armadas para temas de seguridad. Pero claro, él es socialista y nadie dice nada. Cuando yo lo anuncié, antes que Lula, como parte de una política de seguridad en las calles, me dijeron fascista», disparó Menem.
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Señaló el ex presidente que «los pobres no son responsables de la delincuencia», y que «saturaré» de fuerzas policiales y si es necesario de las Fuerzas Armadas las calles. Que rehabilitará edificios militares en desuso para alojar delincuentes. Y que los grupos piqueteros deben comprender que los límites de sus derechos son los derechos de los demás. Y que en este caso particular hará observar lo que manda el ordenamiento constitucional.
Además de sostener que será electo en la primera vuelta, dijo también que creará un organismo financiero, un banco, sólo para las Py-MEs. Fue terminante cuando afirmó que «estamos en contra de la guerra», y que la presencia argentina en el Golfo Pérsico en 1991 se debió a una decisión política que tuvo el respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU. De sus rivales se limitó a decir que Adolfo Rodríguez Saá llegará segundo; que Néstor Kirchner es el candidato del duhaldismo -»si quieren continuar con sus salarios deprimidos, ya saben a quién votar»-; que Ricardo López Murphy les sacará votos a los radicales y que «Lilita Carrió formó parte de la Alianza que quebró el país, ¿no?».
El candidato a presidente del Frente por la Lealtad, Carlos Menem, criticó al gobierno nacional y al gobernador de Tucumán, Julio Miranda -sin mencionarlo-, por la muerte de chicos tucumanos a causa del hambre y dijo no entender que «pasen estas cosas en el país de los alimentos». «¿Qué clase de locura suicida es ésta?», se preguntó Menem al recordar las muertes de por lo menos 20 niños en esa provincia, a causa de la desnutrición y otros males vinculados a la pobreza. Esos hechos terribles motivaron una de las campañas más caras de las encaradas el año pasado por Chiche Duhalde.
El ex presidente de la Nación encabezó un acto al que se estimó que concurrieron 25.000 personas, en el estadio cubierto del club San Martín de Tucumán, junto a su compañero de fórmula, Juan Carlos Romero. Menem aseguró que si vuelve a ser presidente mantendrá y ampliará los planes Jefas y Jefes de Hogar «mientras sean necesarios», pero se comprometió a reemplazar «la limosna inmunda por puestos de trabajo que reivindican a las personas». En ese sentido, anunció que se viene «el trabajazo» para que «todos los argentinos puedan tener trabajo, con salarios dignos». Menem anticipó que en caso de ganar las elección recibirá el gobierno «con beneficio de inventario», ya que desea que «los argentinos conozcan a los responsables de la situación que están viviendo», aunque aclaró que no tiene ánimo de persecución. Anunció que tiene un plan de viviendas que incluye la construcción de 24.000 casas en Tucumán, para dar trabajo a 18.000 personas en la provincia.
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