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La ex ministra Patricia Bull-rich busca hacer pie en Buenos Aires. Se mueve en dos direcciones: por un lado, recorre ciudades bonaerenses y, por el otro, quiere conseguir referentes propios. En esa cosecha, intenta seducir a la platense Alejandra Sturzzeneger, que militaba en el cavallismo, pero ante los vaivenes del ex ministro le cambió el nombre al partido y lo convirtió en movimiento local.
En el páramo radical, Ricardo Alfonsín, hijo del ex presidente, rastrea apoyos -y encuentra pocos-para ser el candidato oficial a gobernador. Choca con varias trabas: un sector amplio -Alfonsín padre, Leopoldo Moreau y Juan Manuel Casella, entre otros-empujan un acuerdo con el PJ; los demás, quieren que Federico Storani tome la responsabilidad de dirigente y sea él el candidato de la UCR en provincia.
DUHALDISMO NO PRESCINDENTE
Nadie duda de que Baldomero «Cacho» Alvarez es ultraduhaldista. Por eso sorprendió que en una charla privada despotricara contra el desdoblamiento de la elección provincial. El planteo del diputado fue lineal: «Si Menem es malo, lo combatimos; si es bueno, lo ayudamos. Pero no podemos estar al margen».
DUO FRENTE-PJ ENOJA A SOCIALISTAS
El enojo de los socialistas que le prestaron el sello a Elisa Carrió para que el ARI compita en Buenos Aires un año atrás, va in crescendo. Ahora los enfurece la expansión que ex Frente Grande tienen en el partido. Peor aún porque se aliaron a Mario Cafiero, otro de sus enemigo íntimos.
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